finanzaspersonales.co recopiló una serie de consejos para ahorrar que siempre están en primera fila, pero a los que casi no se les pone atención. Llevar almuerzo a la oficina. En 2008 cuando la economía colombiana entró en recesión se disparó el número de trabajadores que llevaban el almuerzo para controlar los gastos. Una prueba de que la medida funciona cuando se trata de ahorrar. Poner una botella en el tanque del inodoro. En el baño se desperdicia el 45% del agua del hogar, con la botella se ahorran dos litros de agua en cada descarga. Recoger el agua lluvia. En época de invierno destapar los tanques de reserva de agua para que se llenen con el líquido que cae del cielo puede hacer que se ahorren algunos pesos en la factura.Comprar productos de repuesto. Busque bien cuando realice compras en el supermercado, hay productos de aseo personal y de cocina que no vienen en sus empaques principales, por lo que cuestan menos. Llevar el tinto a la oficina. El “cafecito” diario es la única bebida que le gana a la cerveza en consumo en Colombia. Llevar la ración al trabajo es una alternativa para dejar de comprarlo en cafeterías. Acumular grandes cantidades de ropa. Tener bastante ropa sucia en la caneca puede ser molesto, pero llenar el tanque de la lavadora con suficientes prendas le ayudará a ahorrar agua, energía, jabón, dinero y tiempo. Pida siempre descuento. No se deje vencer por la pena y cada vez que compre algo no pierda la oportunidad de pedir rebaja o preguntar por los artículos que tienen descuento. Compre marcas propias. Todos los almacenes de cadena tienen una línea de alimentos, utensilios, textiles y productos de aseo que cuestan un poco menos que las marcas tradicionales. Cambio extremo del calzado. No compre zapatos hasta no haber confirmado que ya no tienen arreglo. Seguramente cerca a su casa o del trabajo habrá un zapatero que está esperando clientes. Abra las cortinas de la casa muy temprano. Para qué prender las luces en la mañana si la solución es correr las cortinas o levantar las persianas de cualquier parte de la casa. Reciclar el agua de la lavadora. No tanto la del primer ciclo donde el agua sale bastante sucia, pero sí la del enjuague que sirve para utilizar en el lavado de pisos, tapetes y de baños.