La visita de Donald Trump a San Diego trajo consigo una advertencia directa para los migrantes. A través de Twitter, el presidente rechazó la entrada ilegal de los latinoamericanos a territorio estadounidense, esta vez en idioma español para dar mayor claridad. Según Trump, la nueva sección del muro fronterizo entre Estados Unidos y México es un "sistema de seguridad de clase mundial", prácticamente impenetrable, que pondrá fin al fenómeno migratorio desde el sur del continente por vías fraudulentas.  El mandatario escribió que "detener y soltar" a los ilegales sería cosa del pasado, después de ver cómo fueron cambiadas las "láminas de metal" que dividían los países y que eran "derribadas de manera rutinaria", en el área de Otay Mesa.