La UE es la sexta parte que ratifica el texto, que cuenta con el respaldo de Dinamarca, Nueva Zelanda, Belice, las islas Cook y Cuba. El objetivo es establecer una organización regional que gestione los recursos en las citadas aguas, excepto el atún que ya está gestionado por otro organismo. En particular, gestionará las especies pesqueras no migratorias, incluidas las reservas de pelágicos y de aguas profundas. La zona incluye las aguas del océano Pacífico sur, hacia las áreas económicas exclusivas de América del sur. Para poder entrar en vigor, la Convención debe ser ratificada al menos por ocho partes, incluidos tres países pesqueros de la región y otros tres Estados donde se realice pesca de larga distancia. La UE confía en una rápida ratificación, en particular de los países costeros, de manera que el acuerdo pueda hacerse efectivo en un plazo breve. EFE