Las exigencias de las programadoras en materia de permisos de trabajo para extranjeros se han vuelto bastante estrictas. La medida es tan drástica que se ha prestado para malos entendidos, incluso algunos colombianos han tenido problemas a la hora de definir sus contratos. Eso fue lo que le sucedió a Juan Angel cuando recibió una oferta de una programadora. En el momento en que su empresario negociaba las cláusulas del contrato, los directivos quisieron darle tratamiento de actor extranjero al darse cuenta de que Juan había nacido en Palma de Mallorca, España. El actor tuvo que demostrar que sus padres eran colombianos y que él vive en el país desde los tres años. Cuando no hubo discusión sobre su doble nacionalidad, las dos partes llegaron a un acuerdo y Juan pudo firmar el contrato.