Discrepo tajantemente del doctor Hernando Gómez Buendía, columnista de SEMANA, quien afirma que mi eventual elección presidencial nos llevaría a la guerra. Todo lo contrario, una política efectiva de seguridad ciudadana disuade a los violentos, exige y garantiza la negociación y evita la guerra que hoy desangra al país.Mi política de seguridad ciudadana tendría los siguientes elementos:Un concepto democrático, esto es, de seguridad para todos, para que no secuestren al empresario y no asesinen al líder sindical; un programa de educación ciudadana, de la mayor cobertura, para la convivencia, que enseñe a cada colombiano que los conflictos se pueden resolver pacíficamente; suficiente fuerza pública; liderazgo presidencial eficaz en el orden público, y, acompañamiento transparente de la ciudadanía a la fuerza pública.Nuestra patria no puede continuar en la confusión de la tolerancia a la diferencia con la permisividad a los criminales. Por eso he venido profundizando un compromiso: contribuir en la construcción de una sociedad con ciento por ciento de tolerancia a la diversidad y cero tolerancia a la violencia.