En los últimos días, sin embargo, las dos partes han bajado un poco la guardia. A Santos no le conviene dejar por fuera al principal triunfador del No, y a Uribe no le conviene quedar por fuera del acuerdo mejorado que está a la vista y que contendrá muchas de sus sugerencias. De ahí que el comunicado de Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo antes de viajar a La Habana fuera muy conciliador. Más peso tuvo el anuncio del presidente Santos de que habría ordenado una reunión entre los negociadores del gobierno y los tres de Uribe. La idea es incluirlos en un cónclave en el que estarían congregadas todas las tendencias del No y el gobierno para encerrarse a trabajar sin parar hasta llegar a un acuerdo.