La industria lechera nacional está que hierve. En las últimas semanas las empresas lácteas del país han protagonizado varios movimientos empresariales que indican que el sector está entrando en una nueva etapa. De un lado, la sociedad conformada por Fonterra y Nestlé, dueña de Cicolac en Valledupar, estableció una zona de producción lechera en La Guajira, Cesar y Magdalena. De otro, Colanta adquirió los activos de Parmalat Ecuador, con lo que se convierte en un jugador de peso en la Comunidad Andina, pues ya tiene presencia en Venezuela. Finalmente, el grupo peruano Gloria concretó la compra de Algarra y la constitución de una filial en Bogotá que se dedicará a la pasteurización y pulverización de leche y sus derivados.