Bogotá - El funcionario saludó a los trabajadores y dijo que el Estado tiene el deber de respetar la protesta social, de contribuir a garantizar que en todo el país se desarrollen marchas de manera organizada y que a su vez los líderes sindicales tienen el deber con la ciudadanía de que las mismas se realicen de manera pacífica.“Tener claro que si a los empresarios les va bien es apenas natural que a los trabajadores les vaya bien”, agregó el Vicepresidente.También aseguró que se debe avanzar en políticas que permitan empleos decentes y salarios justos y que se debe defender al sindicalismo como institución de la democracia, así como a las agremiaciones empresariales."Coincido con el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien manifestó que América Latina está probando que es posible enfrentar la crisis mundial sin sacrificar a los trabajadores ni a los pobres y que el movimiento sindical ha cumplido un papel fundamental en el proceso de democratización. Los trabajadores tienen mucho que decir y los liderazgos deben y necesitan aprender a escucharlos", manifestó.VP