Ultimamente las noticias económicas han sido muy desalentadoras. La semana pasada el Dane reveló que en el primer semestre de 1999 se presentó una caída de 6,6 por ciento en el Producto Interno Bruto, algo totalmente inédito en la historia reciente del país. Sin embargo, dentro del caos, todavía hay sectores que siguencreciendo a ritmos acelerados y que lejos de sufrir un declive en sus ingresos han tenido años espectaculares.Tal es el caso de la industria de alimentos para mascotas, en particular la comida para perros y gatos. A pesar de una contracción de 8,5 por ciento durante el primer semestre de este año en el rubro de alimentos (sin incluir la carne y el pescado, sectores que en conjunto sufrieron una reducción de 10,2 por ciento en su producto), al consumo de alimentos para mascotas le sigue yendo bien. Tanto que, según los últimos estimativos, el volumen de ventas de concentrado crecerá durante 1999 a un ritmo de 18 por ciento anual, siguiendo con la tendencia de años anteriores (ver gráfica). Este crecimiento ha llevado a que este mercado valga alrededor de 100.000 millones de pesos al año.Aunque el primer alimento industrializado para mascotas se lanzó en el país hace aproximadamente 20 años, el verdadero desarrollo del mercado comenzó en 1985 con la entrada de la compañía multinacional Purina, líder en concentrados a nivel mundial. Desde entonces la industria ha sufrido grandes cambios y el mercado se ha segmentado en productos de diferente calidad y precio que buscan satisfacer las necesidades de distintos tipos de demanda. Hoy los dueños de mascotas pueden escoger entre 15 marcas diversas de alimentos.Adiós al plato caseroEl verdadero auge de la industria ha tenido lugar, sin embargo, en los años más recientes. Y son varias las razones para ello. Tal vez la más importante es el cambio en los hábitos alimenticios de los perros y los gatos. Según funcionarios de Purina, "el alimento concentrado para perros tiene varios beneficios sobre la comida casera y las sobras de mesa, especialmente el sabor y el hecho de que el concentrado es un alimento completamente balanceado". Los dueños de mascotas han entendido el mensaje y la alimentación con este tipo de comidas ha sustituido en buena medida el plato casero. Otra de las razones detrás del impresionante crecimiento de este mercado es el hecho de que la gente no solamente se está sintiendo más sola _razón por la cual está comprando animales para suplir este vacío_ sino porque la mascota se ve cada vez más como un miembro de la familia, lo que lleva a que sus dueños tengan mayores cuidados a la hora de su alimentación (ver recuadro). Los gatos, en particular, encajan bien con el nuevo estilo de vida, pues pueden vivir en espacios reducidos y además son bastante independientes.Como esta necesidad no desaparece en los momentos de crisis la industria de productos para mascotas tiene una protección 'natural' en las recesiones, con lo cual se vuelve un negocio que no depende del comportamiento general de la economía. En otras palabras, el alimento para mascotas se vende bien tanto en épocas de bonanza como en épocas de recesión. Finalmente, los expertos coinciden en que la inversión en publicidad también ha servido para educar sobre los beneficios del alimento industrializado. Por esta razón las compañías fabricantes de este tipo de productos se gastan entre 2.500 y 3.500 millones de pesos al año en divulgar sus marcas, en particular en radio y televisión. Una industria en pañalesEste crecimiento en el volumen de ventas se refleja en los estados financieros de los tres principales vendedores del producto, que son Ralston Purina, Solla y Finca. Entre 1997 y 1998 las ventas totales de estas compañías pasaron de 528.000 millones a 636.000 millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 20 por ciento durante un año en el cual el producto interno creció apenas 0,6 por ciento. Y, en conjunto, las tres compañías ganaron cerca de 3.700 millones de pesos en 1998. Aunque las ventas de concentrado para mascotas no representan el ciento por ciento de los ingresos de estas empresas sí son una línea de negocio importante para cada una de ellas.Y, según los conocedores, lo serán mucho más en el futuro pues la industria tiene todavía un enorme potencial ya que la tenencia de mascotas en Colombia es todavía muy baja comparada con estándares internacionales. Se estima que apenas 33 por ciento de los hogares colombianos tienen un animal domesticado (en particular perros) y que de ese porcentaje solamente 8 por ciento tiene un gato.El boom ha producido, además, un creciente desarrollo del sector en general, lo que debe favorecer su futuro desarrollo. Los almacenes de mascotas se han diversificado, no sólo por la venta misma de los animales sino por todos los productos adicionales que el cuidado de un miembro más de la familia demanda. Y eso ha generado otras industrias de rápido crecimiento.Y es que las sumas que se requieren para dar un tratamiento adecuado tanto a perros como a gatos no son despreciables (ver recuadro). Según estudios de mercado realizados recientemente, en Colombia hay cerca de 2,7 millones de perros y 800.000 gatos, de los cuales alrededor de 5 por ciento tienen un cuidado cinco estrellas. Lo que quiere decir que ese mercado vale anualmente 150.000 millones de pesos, cifra mayor a la de los alimentos.Los animales domésticos se han vuelto una parte integral de las familias para fortuna de las industrias y negocios que tienen que ver con el tema. Y hoy, más que nunca, parece tener vigencia la célebre frase que dice que "mientras más conozco a los humanos, más quiero a mi perro". Las cifras así lo demuestran.Cuestión de menteGran parte del auge del mercado de alimentos para mascotas tiene que ver con el hecho de que los hogares colombianos están supliendo necesidades sicológicas con la compra de estos animales domésticos. Según María Elena López, sicóloga de la Universidad Javeriana, "las mascotas llenan un vacío de afectos que resultan de un sentimiento de soledad y de una falta de comunicación. Igualmente, los animales domésticos hacen sentir muchas veces a sus dueños con poder y control sobre otro ser". Estos sentimientos son particularmente válidos en personas separadas y ancianas que no tienen mucha compañía.Pero no sólo de carencias viven los animales domésticos. La sicóloga también sostiene que las mascotas tienen efectos positivos, especialmente en los niños: "Está comprobado que para un niño es bueno tener una mascota pues aumenta su desarrollo intelectual, moral y emocional". En cualquier caso, la presencia de perros y gatos en los hogares muchas veces está relacionada con la mente de sus dueños, bien sea consciente o inconscientemente.Cuidados intensivosLos costos de tener una mascota no se reducen a la compra del animal. Muy poca gente es consciente de lo que implica, en términos económicos, tener un compañero de casa en condiciones adecuadas de vivienda y de salud. Afortunadamente hay productos para todos los gustos y, lo que es mejor, para todos los bolsillos.De acuerdo con cifras de The Pet Shop, un almacén en Bogotá que vende mascotas y todos sus accesorios, la compra de un perro significa, en promedio, un desembolso de un millón de pesos, que cubre el costo del animal, la cama, las vacunas y otros accesorios indispensables como el collar y la correa. Y con algunas razas esa cifra se puede elevar hasta cuatro millones de pesos. Para los gatos el costo varía entre 475.000 y 800.000 pesos. El gasto más importante es sin duda la mascota misma, que puede valer entre 80.000 y tres millones de pesos, para el caso de los perros, y hasta de 300.000 pesos si se está pensando en comprar un gato.Además de estos costos _en los que se incurre una sola vez_ es necesario un importante gasto adicional durante toda la vida de la mascota con el fin de mantenerla saludable y en buenas condiciones. Dependiendo de la clase de comida que se escoja, del número de veces que se lleve el animal a bañarse y cortarse el pelo, de la cantidad de juguetes que tenga la mascota y de la frecuencia con que se cambien y del número de visitas al veterinario, los costos pueden variar entre 900.000 y 2,5 millones de pesos anuales para un perro y entre 200.000 y 600.000 pesos para un gato. De este total el rubro que más importa es, sin duda alguna, el de la comida, que exige entre 60 y 70 por ciento del total de los costos anuales de sostenimiento. Dado que la vida promedio de perros y gatos es de 15 años, esto implica que un hogar puede gastarse hasta 42 millones de pesos en comprar y mantener en condiciones adecuadas a su nuevo miembro de familia.