Algunas mujeres suelen sufrir de acné en la etapa adulta. Esta afección es considerada como “acné tardío o acné hormonal”. Suele ser más común en las mujeres que han tomado anticonceptivos desde su adolescencia y se cambian a otro método anticonceptivo.

Sobre esto, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explican que, en la mayoría de los casos, el acné desaparece cuando las personas llegan los 30 años. Sin embargo, algunas pueden seguir teniendo esta afección incluso al tener 50 años.

“Existe un acné hormonal, más frecuente en mujeres que en hombres, que se mantiene a partir de los 25 años. Entre los detonantes están la genética (hay personas más propensas que otras), la contaminación y el estrés. Sin menospreciar las oscilaciones hormonales, desde la menstruación al embarazo o el posparto. Con los años, los granos pasan de instalarse en la zona T (frente, nariz y alrededores de la boca) a preferir la zona U (pómulos, mandíbula y cuello)”, detalla la revista Vogue.

La entidad de salud Sanitas señala algunas de las causas que pueden provocar este acné:

  1. Grasa generada por las glándulas sebáceas.
  1. Alteración hormonal.
  1. Estrés.
  1. Medicamentos como corticoesteroides.

En caso de presentar este tipo de acné, lo importante es consultar a un dermatólogo para recibir el diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento oportunamente.

Tratamiento

La entidad salud Sanitas explica que los medicamentos para el acné están enfocados para dicha afección en jóvenes. Esto significa que su efectividad puede ser diferente. Es crucial seguir las recomendaciones médicas y evitar aplicar productos en la piel sin consultar a un dermatólogo.

Las opciones para tratar el acné en adultos incluyen:

  • “Medicamentos con retinol (vitamina A), que liberan los folículos y mantienen limpia la piel.
  • Antibióticos orales que, además de combatir la infección, actúan como antiinflamatorios.
  • Combinación de cremas con peróxido de benzoilo y antibióticos.
  • Anticonceptivos orales para regular el equilibrio hormonal en las mujeres.
  • Limpiar la piel con ácido glicólico y ácido salicílico, para regular el exceso de grasa.
  • Azufre, que actúa como bactericida y reduce la inflamación.
  • Tratamientos detoxicantes.
  • Exposición al sol”.

Acné

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explican que el acné es una afección cutánea que se presenta cuando los folículos pilosos que están debajo de la piel se obstruyen.

Los expertos aún desconocen las causas exactas del acné. “Es probable que los cambios hormonales, como los que ocurren en la adolescencia o el embarazo, tengan alguna relación con su aparición. Existen muchos mitos acerca de las causas del acné. Con frecuencia se culpa al chocolate y las comidas grasosas, pero en la mayoría de los casos hay pocas evidencias de que la comida tenga algún efecto sobre el acné”, explican los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que los síntomas del acné pueden variar dependiendo de la gravedad de la afección:

  • Puntos blancos (poros tapados cerrados).
  • Espinillas (poros abiertos tapados).
  • Irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas).
  • Granos (pústulas) que son pápulas con pus en la punta.
  • Bultos grandes, sólidos y dolorosos debajo de la piel (nódulos).

De acuerdo con Mayo Clinic, existen algunos factores que pueden desencadenar o empeorar el acné:

  • Cambios hormonales: durante la pubertad, los andrógenos aumentan en los jóvenes, las cuales hacen que las glándulas sebáceas produzcan mayor sebo.
  • Medicamentos: algunas pastillas que tengan corticosteroides, testosterona o litio.
  • Alimentación: las investigaciones señalan que el consumo de algunos alimentos, como el pan y las papas fritas, pueden empeorar el acné.
  • Estrés: según explica la entidad sin ánimo de lucro, el estrés no causa acné pero puede empeorarlo.