Una buena alimentación es fundamental para prevenir enfermedades, para gozar de una buena salud y para mantener el buen funcionamiento del organismo.

Ahora bien, hay alimentos que pueden ser consumidos por todas las personas, incluyendo aquellas que tienen diabetes.

Es más, el alimento apto para diabéticos que previene la visión borrosa y cuida la piel es el mango, porque posee diversas propiedades digestivas, hipoglucemia, antioxidantes, antiinflamatorias, inmunoestimulantes, antivirales e hipolipémicas, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.

Además, explicó que estas propiedades se deben a que es rico en fibras y a que contiene diversos compuestos bioactivos como las vitaminas A y C; minerales como el magnesio y potasio y polifenoles como mangiferina, kaempferol, ácido bezoico.

Ahora bien, para ser más especifico, el portal puntualizó que “el mango mejora la salud de los ojos al tener antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que actúan como bloqueadores de los rayos solares previniendo el daño ocular causado por la luz solar”.

Asimismo, señaló que “la vitamina A del mango ayuda a prevenir problemas oculares como ojos secos o ceguera nocturna”.

El mango posee gran cantidad de nutrientes que lo convierten en un superalimento. | Foto: Getty Images

De igual forma, añadió que “algunos estudios muestran que los polifenoles como el ácido gálico, el ácido clorogénico y el ácido ferúlico podrían estimular la producción de insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre y hemoglobina glucosilada, que son un indicador de diabetes, pudiendo ser un aliado importante para prevenir o tratar la diabetes”.

En cuanto a su consumo, los expertos del Centro Nacional de Salud español aseguran que hay diferentes formas de incluir el mango en la dieta, pues al ser un alimento ligero “se puede consumir como onces, sea en la mañana o en las tardes, aunque también es recomendado en batidos con leche vegetal y frutos secos, que aporta una buena dosis de energía al cuerpo”.

De hecho, el portal portugués reveló dos recetas muy fáciles con mango:

1. Mousse de mango saludable

Ingredientes:

  • 4 mangos grandes y bien maduros;
  • 200 ml de yogur natural azucarado;
  • 1 hoja de gelatina sin sabor disuelta en agua.

Preparación:

Licuar todos los ingredientes hasta que los ingredientes estén integrados y se consiga una mezcla homogénea. A continuación, colocar la mezcla en un recipiente de vidrio y refrigerar durante 2 horas. Servir frío.

2. Batido de mango

Ingredientes:

  • 2 mangos maduras rebanados;
  • 1 vaso de leche;
  • Cubos de hielo;
  • Para endulzar, use miel o estevia (opcional).

Preparación:

Licuar todos los ingredientes y agregar los cubos de hielo y volver a licuarlo para que quede cremoso y refrescante.

El mango es una fruta que aporta diversos beneficios para la salud. | Foto: Getty Images

Información nutricional del mango por 100 g

  • Calorías: 59 kilocalorías
  • Agua: 83,5
  • Proteínas: 0,5 g
  • Grasas: 0,3 g
  • Carbohidratos: 11,7 g
  • Fibras: 2,9 g
  • Vitamina A: 300 mcg
  • Carotenos: 1800 mcg
  • Vitamina E: 1 mg
  • Vitamina B1: 0,04 mg
  • Vitamina B2: 0,05 mg
  • Vitamina B3: 0,5 mg
  • Vitamina B6: 0,13 mg
  • Vitamina C: 23 mg
  • Folatos: 36 mcg
  • Calcio: 9 mg
  • Magnesio: 13 mg
  • Potasio: 120 mg
El mango posee gran cantidad de nutrientes, además de un sabor único, fragancia, gusto y grandes beneficios para el ser humano. | Foto: Getty Images

Ahora bien, es importante mencionar que para obtener todos los beneficios mencionados anteriormente, el mango debe incluirse en una dieta equilibrada y saludable que incluya al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.