El colesterol es una sustancia cerosa que está presente en todas las células del organismo. Las células del organismo necesitan colesterol y el cuerpo está en la capacidad de producir todo el colesterol que necesita, según explica Kaiser Permanente, uno de los principales proveedores de atención médica de Estados Unidos.

El hígado es el órgano encargado de producir esta sustancia, aunque también puede ser obtenido a través de algunos alimentos. La función de esta sustancia es formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas.

Además, interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de las grasas, y los rayos solares transforman el colesterol en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos, según la Fundación Española del Corazón.

Cuando se excede el consumo de colesterol a través de la alimentación, puede comenzar a acumularse en las arterias, causando enfermedades como la aterosclerosis, derivada del colesterol elevado en la sangre. El problema radica en que las arterias son fundamentales en el funcionamiento del corazón.

Los alimentos de alto contenido en grasas saturadas y trans son de los que más pueden provocar un aumento de colesterol. También, las yemas de huevo, la carne, la carne de ave, el marisco y los productos lácteos son algunos alimentos de origen animal que contienen colesterol.

A pesar de lo anterior, no significa que sea necesario suspender el consumo de dichos alimentos. Basta con no ingerirlos en exceso y complementarlos con otros tipos de comida como los vegetales y las frutas. Además, hay que realizar ejercicio con regularidad para ayudar a bajar los niveles de colesterol.

Los niveles de colesterol se expresan en miligramos por decilitro (mg/dl). La Procuraduría Federal del Consumidor de México recomienda un nivel inferior a los 200 mg/dl. Entre 200 mg/dl y los 239 mg/dl se considera elevado.

Para combatir los niveles elevados de esta sustancia en la sangre es posible recurrir a bebidas naturales. Dos de ellos fueron recomendados por el medio especializado, Salud180.

Agua de avena

Dentro de su carga nutritiva, la avena contiene fibra, vitaminas, minerales, proteínas y grasas no saturadas, por lo que se le considera uno de los alimentos más nutritivos de la familia de los cereales.

Para esta bebida es importante tener: media taza de avena, dos litros de agua y, a modo opcional, canela y miel al gusto.

Preparación:

1. Triturar en la licuadora la avena con medio litro de agua hasta obtener una mezcla homogénea.

2. Agregar el líquido obtenido de la licuadora en una olla y ponerla a fuego lento hasta que hierva.

3. Para quienes les guste agregar un poco más de sabor, es posible poner la canela y la miel.

4. Dejar enfriar y colar para apartar los grumos.

5. Consumir un vaso en la mañana y antes de dormir.

Jugo de apio

De acuerdo con un estudio publicado en Pharmacognosy Magazine, en el que se realizó un análisis del extracto de semilla de apio en roedores, se pudo concluir que este alimento funciona para reducir el colesterol LDL (malo), los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno).

Los ingredientes necesarios son: cinco manzanas, dos tallos grandes de apio, dos naranjas y agua (200 ml).

Preparación:

1. Lavar muy bien los ingredientes antes de la preparación de la bebida.

2. Utilizar un extractor de jugo para procesarlos y posteriormente mezclar todos los ingredientes en un vaso con agua.

3. Consumir.

Antes de consumir alguna de las bebidas anteriores, es necesario consultar con un médico para no intervenir en algún tratamiento que se esté llevando a cabo o agravar enfermedades preexistentes.