Disfrutar de las comidas es uno de los placeres del ser humano; no obstante, este gusto muchas veces se ve aplacado por respuestas adversas del organismo, como el dolor de estómago, las náuseas, el vómito y el reflujo.

La sintomatología anterior es coincidente con una afección que tiende a desmejorar la calidad de vida de las personas, por tratarse de una condición incómoda y en ocasiones bastante dolorosa: la gastritis. De acuerdo con la explicación ofrecida por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, se trata de una inflamación de las paredes del estómago, lo que desencadena un fuerte malestar.

Puede ocurrir como una reacción al consumo de comidas irritantes, como es el caso de los alimentos muy condimentados; pero también, explica la entidad, puede estar asociada a la ingesta de alcohol, infecciones estomacales o ciertos tratamientos con fármacos. Asimismo, suele aparecer a raíz de episodios de estrés intenso.

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Desde Mayo Clinic distinguen dos tipos de gastritis, una primera se presenta de manera episódica, es decir, ocurre de un momento a otro y se alivia pasado un poco tiempo desde el malestar. A este tipo se le conoce como gastritis aguda.

Ahora bien, cuando no desaparece la molestia y, por el contrario, se agrava conforme pasa el tiempo y llega a ser persistente en la vida de las personas, se indica que es una gastritis crónica.

Es debido aclarar que, como sucede con la mayoría de afecciones del sistema digestivo, los signos de alerta indicados anteriormente también correspondan a otras enfermedades. Por dicha razón, solo un médico puede dar el diagnóstico correcto dependiendo del estado de salud de sus pacientes.

Sobre todo, indica el referido portal, es necesario acudir de urgencia ante un profesional cuando se prolonga el dolor o se vuelve más intenso, se presentan dificultades para retener las comidas o persiste el mareo y se evidencia sangre al ir al baño, para descartar la existencia de úlceras gástricas u otra afección.

En esta misma línea, el tratamiento adecuado únicamente puede ser recetado por los profesionales, evaluando factores como la reacción a ciertos medicamentos y el historial clínico de la persona.

Ahora bien, existen algunas recomendaciones desde la medicina natural que prometen tener un efecto beneficioso, aunque se sugiere consultar con el médico previo a su consumo.

De acuerdo con el portal Mejor con Salud, una forma eficiente y rápida para tratar esta molestia es una bebida a base de papa. Este tubérculo, según indica la organización sin ánimo de lucro CONPAPA de México, es una fuente de nutrientes esenciales para el bienestar del organismo, como el magnesio, el potasio y vitaminas de la familia de las B.

También es un ingrediente enlistado que hace parte de la dieta blanda, un régimen alimenticio que es recomendado cuando el cuerpo está descompensado, a raíz de una intoxicación por ejemplo.

Para preparar un remedio con la papa, el portal Mejor con Salud menciona que se necesitan dos papas crudas, peladas y lavadas. Una vez limpias, se deben rallar y luego pasarlas a un colador de cocina. El proceso para extraer el zumo consiste en presionar la ralladura de papa contra el colador para que se vaya filtrando el jugo.

“El resultado debe diluirse con un poco de agua tibia para darle una consistencia más líquida”, explican. Se aconseja consumirlo previo a cada comida principal.

Más allá del consumo de un medicamento o un remedio, otras opciones pueden favorecer una sensación de alivio, como bañarse. De acuerdo con un artículo publicado en El Español, una práctica recomendada para mejorar los problemas estomacales es bañarse con agua caliente.

El efecto beneficioso de esta actividad radica en que estimula la relajación muscular, al tiempo que es un momento de tranquilidad, lo que puede ser de gran ayuda si la gastritis se origina por el estrés.