Las frutas hacen parte de una dieta balanceada y saludable, gracias a que estos alimentos son una fuente natural de los nutrientes esenciales que necesita el cuerpo como las vitaminas y los minerales. Cada fruta se caracteriza por su sabor particular, sus colores, su versatilidad en la cocina y sus propiedades para la salud.

Algunas son reconocidas por apodos curiosos, que toman su nombre de referencias que -en ocasiones- se remontan a la antigüedad. Ese es el caso de la ‘fruta de la pasión’, también conocida como maracuyá, parcha o parchita, dependiendo de la región.

¿Por qué se le conoce como la fruta de la pasión?

El maracuyá es una fruta tropical, de color vibrante (amarillo o morada, en algunas zonas), con un sabor entre dulce y ácido. Pese a lo que se podría pensar, su sobrenombre no tiene nada que ver con su origen o por una asociación entre el trópico y la pasión. De hecho, como cuenta el blog de cultura y ocio Culturizando, la historia de su apodo es bastante particular y comenzó hace miles de años.

Según explican, se cree que el maracuyá empezó a conocerse como la ‘fruta de la pasión’ desde los tiempos de la Colonización Española, ya que fueron estos viajeros quienes dieron a conocer la fruta al mundo.

El nombre con el que decidieron bautizarla se asociaba a la Pasión de Cristo. A pesar de lo curioso que puede parecer, los colonizadores observaron en la flor de la planta que produce y carga a la maracuyá algunas características que les recordaron a la pasión de Jesucristo.

Y es que cada uno de los elementos de la planta se asoció con los de la crucifixión, tales como la corona de espinas, los tres clavos de la cruz e inclusive con diez de los doce apóstoles. Asimismo, por su color púrpura es una planta que se relaciona con la Semana Santa y la Cuaresma, ya que este color es representativo de estos momentos litúrgicos importantes para la fe católica.

Beneficios del maracuyá para la salud

Sin duda, la historia de su nombre es sorprendente; igualmente lo son sus propiedades para la salud. Como todas las frutas, el maracuyá resalta por ser una fuente rica en vitaminas y minerales, así como de otros nutrientes esenciales para el organismo.

De acuerdo con el portal de salud Cuerpo Mente, esta fruta contiene importantes niveles de vitamina C, betacaroteno, vitamina B3 y vitamina B2. Además, posee minerales como hierro, potasio, fósforo, magnesio y oligoelementos como cinc y cobre.

Passionfruit fruit dissected with flower in full bloom and leaves on white. | Foto: VMJones | Getty Images

Entre sus beneficios para la salud se encuentra que, gracias a la cantidad de vitamina C que tiene, ayuda en la producción de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, a su vez que favorece la absorción del hierro.

Esta vitamina además se relaciona con el bienestar del sistema inmune y su poder antioxidante.

Según TuaSaúde, esta fruta se caracteriza además por ser beneficiosa para reducir los niveles de estrés y ansiedad, debido a su composición rica en flavonoides, como la quercetina, los cuales calman el sistema nervioso y promueven el relajamiento.

Igualmente, como explica el mencionado portal, su riqueza vitamínica, tanto de vitamina A y C, como de antocianinas, son buenas para el cuidado de la piel y para prevenir los signos del envejecimiento, ya que la protegen de los radicales libres y la cuidan de la flacidez.

Además, esta fruta y su planta se resaltan por sus propiedades sedativas leves, lo que ayuda a mejorar la calidad del sueño, ya que permite que el sistema nervioso se relaje y tener un descanso más tranquilo.

Por todas estas razones, la maracuyá es una de las frutas que no pueden faltar en una alimentación balanceada.