El colágeno es una proteína que se encuentra presente en diferentes partes del cuerpo y cumple ciertas funciones que son fundamentales para el buen desempeño del organismo, como unir los tejidos conectivos.
De acuerdo con el portal especializado Tua Saúde, esta también es muy importante para mantener las células firmes y unidas, lo que ayuda a prevenir el surgimiento de estrías, arrugas y líneas de expresión. Además, resulta esencial para la salud del cabello y las uñas.
“La matriz dérmica presenta varios componentes estructurales, siendo el colágeno el más importante cuantitativa y cualitativamente, con un papel principal en la textura y el aspecto de la piel adulta, y cuyo envejecimiento va inevitablemente ligado a su disminución”, precisó el portal.
Igualmente, los profesionales de salud recomiendan actualmente diferentes suplementos de esta proteína para fortalecer los huesos de manera natural, entre los que se destaca el marino.
“El colágeno aporta proteínas que forman las fibras de los tejidos articulares, tendones, huesos y piel. Cuando tomas colágeno hidrolizado por ejemplo, cuya composición facilita su absorción, estás aportando aminoácidos para componer tejidos”, indicó inicialmente SportLife.
Luego, añadió: “El colágeno marino se obtiene de los tejidos de los animales marinos, como los peces y las algas. Algunos estudios sugieren que el colágeno marino puede ser más eficaz que el colágeno hidrolizado para mejorar la salud de la piel y las articulaciones”.
El portal especializado, sin embargo, enfatizó que el colágeno hidrolizado ha sido procesado para romper las proteínas en fragmentos más pequeños, para que sea más fácil de dirigir y absorber por el organismo. Es comúnmente utilizado para mejorar la salud de las articulaciones, la piel y el cabello.
¿Cuándo empezar a buscar colágeno?
Tua Saúde, por otro lado, señaló que el uso del colágeno es recomendado a partir de los 50 años, una edad en la cual empiezan a surgir ciertos signos que indican que la concentración de esta proteína se está disminuyendo.
Entre los signos de alerta los más comunes son: disminución de la espesura de las hebras del cabello, aumento de la flacidez y pérdida de la elasticidad de la piel, aparición de estrías, debilidad de las articulación y de los ligamentos, entre otros.
En este punto también puede empezar a surgir la idea de utilizar suplementos de colágeno, los cuales pueden tomarse en formas de cápsulas, comprimidos o en polvo.
“Estos suplementos pueden comprarse en farmacias, tiendas de productos naturales, droguerías o tiendas online, por ejemplo, en forma de colágeno hidrolizado. Además, el tratamiento con estos suplementos debe prolongarse durante al menos 9 meses, siendo recomendada una dosis máxima diaria de 9 g de colágeno”, concluyó.
Lo más recomendable antes de consumir estos suplementos es visitar a un médico especializado en estos temas, quien deberá realizar un análisis del organismo y posteriormente indicará el uso de estos suplementos, en caso de ser esto necesario.
Cabe mencionar que el colágeno es el componente más abundante de la piel y de los huesos, pues cubre un 25 % de la masa total de proteínas en los mamíferos. Además, aporta resistencia y al mismo tiempo flexibilidad a los huesos, así como a los tendones, los ligamentos, los cartílagos e incluso los músculos.