La luz visible está compuesta por rayos de diferentes colores y la longitud de onda de cada uno de los que componen el espectro visible es diferente.

Los colores que percibimos son resultado del reflejo de una longitud de onda sobre una superficie y la absorción del resto. Eso quiere decir que si vemos un objeto de color verde es porque su superficie refleja la longitud de onda del color verde y absorbe (elimina) la de los demás colores.

La longitud de onda que percibimos tiene dimensiones muy pequeñas. Por esa razón se usa la medida del nanómetro (nm), que mide una milmillonésima parte de un metro.

Un estudio realizado por Ophthalmic and Physiological Optics indica que aproximadamente 25 % de la luz blanca visible es de color azul.

Ojo - visión | Foto: Getty Images

La luz azul forma parte de la luz del espectro electromagnético perceptible para el ojo humano. Esta es emitida por fuentes naturales como el sol, pero también por fuentes artificiales como los dispositivos electrónicos.

La sobreexposición a esta luz puede provocar fatiga, estrés visual y afecta negativamente a las células que se encuentran en la mácula, un tejido muy sensible situado en el fondo del ojo. De igual manera, puede tener consecuencias para la piel a largo plazo.

Según un estudio de la Universidad de Nuevo México, la luz azul que emiten los teléfonos, computadores y tabletas es tan peligrosa o más que el daño causado directamente por el sol.

Aunque puede sonar exagerado, estudios aseguran que la luz de dispositivos electrónicos penetra más profundamente en la piel que los rayos UV del sol y, por eso, puede causar envejecimiento prematuro de la piel.

Cuando la piel detecta exposición a altos niveles de luz azul, se activa, como un modo de defensa, la producción de melanina (pigmento que da color al cabello, ojos y a la piel).

Es por eso que las zonas más expuestas empiezan a lucir más oscuras y se perciben las manchas.

Las personas que tienen más tendencia a la hiperpigmentación por exposición a luz azul son las que tienen un fototipo de piel alta (piel morena) porque, de por sí, sus células ya tienden producir más melanina que quienes tienen un fototipo de piel tipo l, por ejemplo.

Las mujeres embarazadas también tienen más riesgo de que se produzcan las manchas porque su piel está muy sensible.

Manchas en la piel por uso del celular | Foto: Gettyimages

Cómo prevenir los efectos negativos de la luz azul sobre la piel

Aunque lo ideal sería no estar expuestos, hay que ser realistas, algunas recomendaciones para protegerse son:

-Usar protector solar todos los días: el protector solar tiene filtros que bloquean los rayos y debe aplicarse sobre la piel, incluso los días en que no se sale de la casa.

La luz azul actúa de un modo similar a los rayos ultravioleta (UV), por esa razón es necesario protegerla y aplicar regularmente (cada tres a cuatro horas) protector solar.

-Usar productos diseñados para proteger la piel: especialmente la vitamina C ayuda a prevenir el daño causado por los radicales libres (que son estimulados por la luz azul). Esta vitamina puede proteger la piel hasta por 72 horas.

Se pueden elegir productos de maquillaje como bases y BB creams que tengan filtro solar (no reemplazan el bloqueador pero pueden reforzar la protección).

-Usar el manos libres siempre que se pueda: el calor que emiten los dispositivos electrónicos también puede activar la producción de melanina; es recomendable, si no se está viendo la pantalla sino usándola para escuchar música o hablar por teléfono, usar los manos libres, pues son una buena opción para mantener el dispositivo móvil lejos de la piel del rostro.