La circulación sanguínea es el flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo, según la define el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. La sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes desde el corazón, por medio de los vasos sanguíneos, al resto de las células, tejidos y órganos.

Alimentarse de manera adecuada mejora la circulación sanguínea. | Foto: Jonathan Kitchen

Alimentarse de manera equilibrada con la ingesta de muchas frutas y verduras y realizar ejercicio físico de manera regular es clave para que la sangre fluya naturalmente y se evite, por ejemplo, la formación de venas várices. De igual forma, es determinante para que no se desarrollen coágulos o trombos que en muchas ocasiones generan complicaciones mayores. Uno de los productos que no debería faltar en la dieta es el aceite de oliva.

Llevar una vida saludable evita la formación de venas varices. | Foto: Comer fruta

Este producto ofrece propiedades antiinflamatorias gracias a su riqueza en ácidos grasos saludables, especialmente en omega 3, precisa el portal de estilo de vida unCOMO. Además de mejorar la circulación, este alimento ayuda a aliviar diferentes síntomas que generan las venas varicosas como la hinchazón, los calambres y los dolores en las piernas.

El aceite de oliva le aporta al organismo propiedades antiinflamatorias. | Foto: GettyImages

Aceite de oliva, bueno para la circulación

Al mejorar el flujo sanguíneo ayuda a que las venas se dilaten y de esta forma se previenen las acumulaciones anormales de sangre. La citada fuente indica que también aporta bondades regeneradoras que atenúan el aspecto de las várices. “El aceite de oliva tiene un alto contenido de vitamina C, lo cual favorece y aumenta la producción de colágeno y elastina de la piel. Como consecuencia, esta se fortalece y consigue un mejor aspecto”, precisa.

El aceite de oliva tiene altas cantidades de vitamina C que ayudan a producir colágeno. | Foto: GettyImages

A esto se suma que este alimento es recomendado para reducir el nivel del colesterol malo o LDL de la sangre, según asegura esta investigación realizada por el Cardiovascular Risk and Nutrition Research Group de España, citado en una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater.

Algunos alimentos aumentan el colesterol bueno y eliminan el malo. | Foto: Getty Images

El ácido oléico, uno de los principales componentes de este aceite, es ideal para reducir este tipo de lípidos y ayudar a prevenir los factores de riesgo de problemas cardíacos.

El aceite de oliva ayuda a controlar los niveles de colesterol, evitando que se formen placas en las arterias. | Foto: Getty Images

Según la Fundación Española del Corazón, se trata de un alimento con alto contenido en sustancias antioxidantes y vitaminas, además de ser rico en otros compuestos naturales como los carotenos y polifenoles, que ayudan a prevenir la aparición de afecciones crónicas como la enfermedad cardiovascular.

Los polifenoles ayudan a prevenir enfermedades cardiacas. | Foto: GettyImages

“Los polifenoles son sustancias conocidas por su poder antiinfamatorio y antitrombótico que ejercen un efecto cardioprotector ante la arterioesclerosis, un proceso de estrechamiento y endurecimiento de las arterias debido a la perdida natural de elasticidad asociada al envejecimiento”, precisa la mencionada institución.

Alimentos como las fresas son ricos en polifenoles. | Foto: Libre de derechos

Esta institución española indica que gracias al consumo de aceite de oliva se reduce la placa aterosclerótica, la cual dificulta el flujo sanguíneo y acelera el riesgo de que la persona pueda desarrollar un trombo.

Otros beneficios para la salud

Por otro lado, en un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care se reveló que cualquier dieta mediterránea que incluya aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo 2 hasta en un 50 %. Esto se debe a su contenido de grasas saludables que ayudarían a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.

La ingesta de aceite de oliva ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre. | Foto: gravity images

Este aceite también tiene la capacidad de mejorar la salud intestinal y del aparato digestivo y actúa como protector reduciendo el exceso de ácidos en esta parte del cuerpo. Asimismo, aumenta el PH del organismo porque favorece la absorción de calcio y magnesio.

Por otra parte, este alimento tiene bondades relacionadas con la reducción del dolor en las articulaciones y la hinchazón de la artritis reumatoide. Estos efectos se magnifican cuando se combina con la ingesta de pescados ricos en omega como el salmón, la caballa o el atún.

Por último, el consumo regular de aceite ayuda a perder peso. Este es un alimento que puede incluirse dentro de una dieta para adelgazar, consumiéndolo con moderación pues su ingesta excesiva puede tener un efecto laxante.

El aceite de oliva mejora la salud intestinal. | Foto: Getty Images

El portal Mejor con Salud cita un estudio publicado en el año 2018, en el cual se indica que una dieta enriquecida con aceite de oliva seguida durante al menos tres meses puede disminuir el peso, el perímetro de la cintura y el índice de masa corporal, en individuos sin eventos cardiovasculares previos.

De acuerdo con un artículo publicado en el medio digital Business Insider, la cantidad ideal de consumo diario de este alimento debe ser de 40 mililitros de aceite de oliva, unos 37 gramos. Esto según el estudio denominado Prevención con Dieta Mediterránea, coordinado por Ramón Estruch, consultor de Medicina Interna del Hospital Cínico de Barcelona, y realizado a 7.000 personas, menciona el citado diario.