La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y cuando la presión arterial alta, es porque la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

No obstante, la Organización Mundial de la Salud reveló que la mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente.

La hipertensión arterial aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura. | Foto: Getty Images

Ahora bien, hay que señalar algunas veces pueden presentarse síntomas como cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos.

Adicional, explicó que la hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.

De todos modos, la única forma de detectar la presión arterial alta es por medio de un examen y si se llegan a tener elevados los niveles hay que tener cambios en los hábitos diarios, pero adicional, el portal Healthline recomendó algunos suplementos herbales para bajar la presión arterial como, por ejemplo:

  • Frijol negro.
  • Uña de gato.
  • Jugo de apio.
La dieta y el ejercicio son las mejores formas de reducir la presión arterial. | Foto: Getty Images
  • Espino chino.
  • Raíz de jengibre.
  • Cuscuta gigante.
  • Plantago indio.
  • Corteza de pino marítimo.
  • Lirio de río.
  • Roselle.
  • Aceite de sésamo.
  • Extracto de tomate.
  • Té verde y té oolong.
  • Corteza de árbol paraguas.
La tensión arterial alta es una afección que requiere revisiones médicas regulares. | Foto: Peter Cade/Getty Images

Sobre la misma línea, otras recomendaciones de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos son:

  • Consumir una alimentación cardio saludable que incluya potasio y fibra, ya que el potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sodio en las células y un equilibrio adecuado de potasio es fundamental para mantener una buena salud del corazón.
  • Realizar al menos 40 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso, al menos de tres a cuatro días a la semana y entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta y correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
  • Reducir la cantidad de alcohol que se toma a un trago al día para las mujeres y dos para los hombres o menos y considerar dejar de tomar totalmente.
  • Reducir la cantidad de sodio (sal) que consume e intente consumir menos de 1.500 mg por día.
  • Reducir el estrés y tratar e evitar factores que causen estrés, y probar con meditación o yoga para desestresarse.
  • Mantener un peso corporal saludable.

¿Cómo se mide la presión arterial?

El Instituto Superior de Formación Profesional Sanitaria Claudio Galeno, explicó que “la medida de la tensión arterial, como indican los especialistas, se puede realizar en los dos brazos, pero hay que tener muy en cuenta que la medición siempre se realice en el mismo brazo”.

Así las cosas, MedlinePlus señaló que las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg) y los siguientes son los niveles:

  • Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
La hipertensión secundaria es aquella generada por otra afección médica. | Foto: Avel Mitja Varela/Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.