Un gran porcentaje de la población utiliza diariamente sus manos y dedos para realizar distintas tareas, desde las más básicas en su hogar, hasta en el trabajo, estudio u otro escenario.

Es por ello que cualquier incomodidad que se presente en estas partes del cuerpo interrumpe la cotidianidad de las personas. Igualmente, no se puede descartar que, además de una simple molestia, algunos dolores o síntomas estén relacionados con enfermedades más graves a las que es necesario prestarles atención.

De acuerdo con el portal Medline Plus, el dolor en uno o más dedos puede aparecer de diversas maneras y, por lo tanto, responder a múltiples afecciones físicas.

El diagnóstico de alguna enfermedad en particular debe estar siempre en manos de un profesional de la salud. Además, es importante tener en cuenta cuáles son las principales complicaciones que puede presentar una persona y que suelen producir dolor en los dedos, según el mencionado portal.

Causas más frecuentes del dolor en los dedos

Como lo explica Medline Plus, estas dolencias no tienen una única causa aparente. Por el contrario, pueden producirse por distintas razones, dependiendo de cómo sea el dolor.

Entre las razones menos graves por las que duelen los dedos se enlistan: practicar deportes de contacto o actividades recreativas en las que se involucren protagónicamente las manos. Asimismo, realizar trabajo pesado o manejar maquinarias, bien sea en el trabajo o en casa.

Algunas tareas como la cocina, la jardinería, la limpieza o reparaciones, señala Medline Plus, también pueden originar estas molestias. Lo mismo sucede con las personas que tienden a realizar movimientos repetitivos a lo largo del día, como teclear.

Otras situaciones como machucarse, aplastarse los dedos con un objeto, golpear algo o a alguien, también ocasionan dolor en esta parte del cuerpo.

Algunas tareas como la cocina, la jardinería, la limpieza o reparaciones, señala Medline Plus, también pueden originar estas molestias. Lo mismo sucede con las personas que tienden a realizar movimientos repetitivos a lo largo del día, como teclear. | Foto: peter dazeley

No obstante, este dolor, en ocasiones, obedece a afecciones más complejas, como es el caso del síndrome compartimental. Este se define como “una inflamación y presión seria en una zona de músculos, nervios y vasos sanguíneos”, de acuerdo con Medline Plus. Se trata de una condición grave que se debe atender de inmediato por parte de los especialistas.

Las fracturas, los esguinces, torceduras y otras clases de heridas son otros factores desencadenantes de este dolor.

Igualmente, esta molestia a menudo es un signo de alerta de la artritis. Según Mayo Clinic, esta enfermedad consiste en la hinchazón y sensibilidad de una o más articulaciones, y se caracteriza por producir dolor y rigidez en las articulaciones.

Existen varias clases de artritis, sin embargo, las más comunes son la artrosis y la artritis reumatoide. Dependiendo de cuál de estas padezca la persona, la artritis se puede tratar de distintas maneras, con el ánimo de aliviar las molestias y propiciar una mejor calidad de vida a los pacientes, pero no tiene una cura definitiva.

En el caso de la artrosis, explica Mayo Clinic, se origina por un deterioro del cartílago de la articulación, que es el encargado de amortiguar los extremos de los huesos y permitir el movimiento de los mismos. Al dañarse esta capa, los huesos se muelen entre ellos, provocando dolor.

“En la artritis reumatoide, el sistema inmunitario del cuerpo ataca el revestimiento de la cápsula de las articulaciones, que consiste en una membrana dura que encierra todas las partes de las articulaciones. Este revestimiento (membrana sinovial) se inflama y se hincha. El proceso de la enfermedad puede finalmente destruir el cartílago y el hueso dentro de la articulación”, puntualiza Mayo Clinic.

Según indican los especialistas, es necesario acudir al médico: cuando el dolor es provocado por una lesión, se observa deformidad en el dedo, la molestia continúa después de una semana, se evidencia algún enrojecimiento o hinchazón, se presenta inmovilidad, hormigueo o entumecimiento de los dedos.