El colesterol es una sustancia cerosa, muy parecida a la grasa y los triglicéridos, que el cuerpo produce con el fin de generar hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan en la digestión de los alimentos. También es posible, como ya es conocido, obtenerla a través de los productos ricos en grasa que se consumen.

Existes dos tipos de esta sustancia, colesterol HDL ‘bueno’ y colesterol LDL ‘malo’. Este último, el ‘malo’, cuando tiene sus niveles muy altos en la sangre, puede obstruir y endurecer los vasos sanguíneos, lo cual dificulta el flujo de sangre hacia el corazón. Esto aumenta el riesgo de ocasionar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco. Es de resaltar que el colesterol ‘bueno’ ayuda a eliminar el ‘malo’.

Por su parte, las arterias “son vasos por los que circula la sangre del corazón a los tejidos con el oxigeno y los nutrientes requeridos para estos. Las arterias elásticas de gran calibre nacen en el corazón y se ramifican (dividen) en arterias musculares de diámetro intermedio. Estas arterias musculares se dividen a su vez en otras más pequeñas, las arteriolas”, explica el sitio web de la Universidad Veracruzana.

Arterias - Sistema circulatorio. | Foto: Getty Images

“Cuando estas entran en los tejidos se ramifican en incontables vasos microscópicos, conocidos como capilares. Las paredes de algunas de las arterias y arteriolas poseen, además de su túnica elástica, una túnica muscular. La nutrición de estas túnicas corre a cargo de los vasa vasorum; su inervación, al de los nervi vasorum (fenómenos vasomotores)”, agrega.

Los profesionales de salud recomiendan mantener una dieta alimenticia sana para elevar el colesterol bueno en la sangre y limpiar las arterias cuando estas están obstruidas. Precisamente, existe un alimento de origen vegetal que ayuda a lograr esto.

Se trata del espárrago, una de las verduras más saludables que existen. Acumula una gran cantidad de nutrientes; entre ellos resaltan vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina C, potasio, magnesio, hierro, calcio y fósforo.

La plataforma digital Univisión reseña que “un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla ha llegado a la conclusión de que los espárragos trigueros disminuyen los niveles negativos de colesterol y elevan los niveles positivos, es decir, aumentan el colesterol ‘bueno’”, lo cual, a su vez, ayuda a limpiar o a destapar las arterias, aspecto clave para prevenir infartos.

Los espárragos son una opción saludable para incluir en la alimentación diaria. | Foto: Libre de derechos

Por ello, los nutricionistas y demás profesionales de la salud recomiendan incluir este alimento de origen vegetal en una dieta alimenticia equilibrada. Como todo alimento, su ingesta debe ser moderada, sin llegar a un exceso.

Más beneficios de los espárragos

El portal portugués Tua Saúde resalta más beneficios de los espárragos. Estos son:

1. Previenen el cáncer. “Los espárragos son ricos en selenio, zinc y compuestos, como los flavonoides y ácidos fenólicos, los cuales poseen fuerte acción antioxidante, ayudando a prevenir los daños a las células, evitando el desarrollo del cáncer. Además de eso, los espárragos contienen buenas cantidades de ácido fólico, un nutriente que participa en la expresión de los genes y en la formación del ADN y ARN, por lo que su ingesta previene alteraciones genéticas, evitando la formación de células tumorales”, dice.

2. Mejoran el tránsito intestinal. Los espárragos acumulan una gran cantidad de inulina y oligofructosa, sustancias que son fibras, las cuales tienen la capacidad de mejorar el tránsito intestinal y prevenir una enfermedad tan molesta como el estreñimiento.

3. Ayuda a bajar de peso. “Al ser ricos en agua y fibras, los espárragos ayudan a aumentar la saciedad entre comidas, reduciendo el apetito y por lo tanto, el consumo de calorías por día, favoreciendo así la pérdida de peso”, concluye.

Los expertos aconsejan consumir espárragos por lo menos una vez a la semana. | Foto: Libre de derechos