China anunció que enviará al espacio 23 cohetes de fabricación propia con el objetivo de desviar la trayectoria del asteroide Bennu, un gigantesco objeto rocoso de 5,5 millones de toneladas que, según las proyecciones de los astrónomos asiáticos, podría impactar contra el planeta Tierra en menos de 200 años.

El Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China explicó que se trata de un asteroide de tipo B que incorpora grandes cantidades de carbono y, potencialmente, moléculas presentes cuando surgió la vida en la Tierra.

Asteroide | Foto: Getty Images

Los cálculos indican que si un asteroide de esa magnitud choca contra la superficie terrestre podría liberar una energía 80 mil veces más grande que la de la bomba de Hiroshima, aunque la probabilidad de que el impacto ocurra es mínima. No obstante, los científicos chinos intentarán ejecutar un impacto simultáneo con los 23 cohetes para desviar al asteroide 9 mil kilómetros.

Justamente, el grupo de investigadores chinos publicó recientemente un estudio en la revista de divulgación científica Icarus en el que propusieron un plan para mitigar el riesgo de impacto de posibles asteroides de gran tamaño contra la superficie terrestre, lo que consideraron podrían incluso destruir ciudades enteras en caso de no ser prevenido.

Hasta el momento, ningún asteroide conocido representa un riesgo significativo para nuestro planeta durante los próximos 100 años. A pesar de ello, la comunidad científica global coincide en que, aunque ninguna roca de ese tipo ha puesto en peligro a la Tierra hasta ahora, es importante evitar esa posibilidad en el futuro.

“Desviar un asteroide en una trayectoria de impacto es fundamental para mitigar esta amenaza. Un impactador cinéticosigue siendo el método de desvío de asteroides más factible”, explicaron los científicos chinos en el artículo publicado.

El peso de cada cohete es de aproximadamente 900 toneladas, por lo que este tipo de proyectos representa un gran reto para los científicos.

Las complejidades de la misión

La tarea de desviar un objeto rocoso de gran tamaño, como el asteroide Bennu, requiere la ejecución de grandes cantidades de energía cinética, es decir, aquella encargada de acelerar un cuerpo de una masa determinada desde su estado de reposo hasta la velocidad indicada.

Por esa razón, los investigadores proponen lanzar a la vez 23 cohetes Larga Marcha 5 al espacio con deflectores instalados en la parte superior, diseñados para impactar el asteroide y cambiar su trayectoria sin que ello implique la fragmentación del objeto rocoso, pues si sus partes se descomponen en fragmentos también podría representar una amenaza para la Tierra.

“La etapa superior del vehículo de lanzamiento se puede utilizar como carga útil para mejorar la masa del impactador, mejorando así la eficiencia de deflexión de la estrategia del impactador cinético”, agregaron los expertos chinos.

Cabe resaltar que desde hace varios años los expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), en Estados Unidos, vienen alertando sobre la proximidad de asteroides que podrían llegar a impactar contra el planeta Tierra dentro de más de 100 años.

A pesar de que se trata de un periodo lejano y que las probabilidades de los impactos son mínimas, a comienzos de este año se conoció que la agencia espacial estadounidense se encuentra trabajando en la misión DART, la cual intentará desviar una de esas rocas en el año 2022.

Uno de los sistemas tecnológicos, denominado Sutter Ultra, se encuentra en fase inicial de pruebas, pero permitirá contar con un mayor margen de tiempo para interceptar los asteroides con éxito o prepararnos en la superficie terrestre para un posible impacto. Además el sistema será capaz de localizar y seguir asteroides de cinco kilómetros de diámetro en un tiempo 400 veces menor al de cualquier otro mecanismo de detección que se utilice actualmente.