La tensión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que circula esta sustancia en el organismo. Se considera que la persona presenta hipertensión cuando esa presión es muy elevada, precisa la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La mayoría de personas que padecen esta enfermedad ignoran que la tienen, pues normalmente no evidencia síntomas o signos de alerta. Por esta razón es muy importante medir la tensión arterial de forma periódica con el fin de evitar que la situación se complique.

En las pocas oportunidades en las que se presentan señales, se manifiestan especialmente en cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular y alteraciones visuales y acúfenos. La hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares, precisa la OMS.

La mejor manera de mantener la tensión bajo control es con hábitos de vida saludables que involucren una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física. En la dieta es importante incluir alimentos que contengan algunos minerales que poseen propiedades especiales para regular la presión arterial, según indica la Escuela de Medicina de Harvard.

Potasio

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que una dieta rica en potasio ayuda a contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sodio sobre la presión arterial.

Al respecto, el portal Salud 180 de México asegura que los niveles adecuados de este mineral son importantes para la función muscular, incluyendo la relajación de las paredes de los vasos sanguíneos, para proteger contra calambres y ayudar a la conducción de señales en el sistema nervioso y corazón.

Las principales fuentes de potasio son las verduras de hoja verde como espinacas y col rizada; frutos de las vides como las uvas y las moras; vegetales de raíz o tubérculos como las zanahorias y las papas y frutas cítricas como naranjas y toronjas.

Magnesio

Las personas requieren del consumo de este mineral para regular los sistemas del cuerpo, como el azúcar en la sangre, además de ello para la producción de energía, el desarrollo de los huesos y el transporte del calcio y el potasio.

La Biblioteca de Medicina asegura que hay investigaciones en curso sobre el papel del magnesio en la prevención y manejo de trastornos como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y diabetes. Los alimentos en los que se puede encontrar este mineral son, entre otros, bananos, albaricoques o damascos secos y aguacates; nueces, arvejas y frijoles, productos de soya, granos enteros y leche.

Calcio

Según Salud 180, este mineral ayuda específicamente cuando los vasos sanguíneos se contraen, hecho que está relacionado con las subidas de la presión arterial. De igual forma, es indicado para la liberación de hormonas y enzimas necesarias para las funciones del cuerpo, así como para fortalecer la estructura ósea.

Es clave en el proceso de coagulación de la sangre, en el envío y recepción de señales nerviosas, la contracción y relajación muscular, la secreción de hormonas y otros químicos y el mantenimiento de un ritmo cardíaco normal.

La recomendación diaria de ingesta es de 1.000 a 1.200 miligramos para los hombres, 1.200 miligramos para las mujeres, si se encuentran en los 50 años o más.

Las principales fuentes de este nutriente son: el yogur, la mayoría de los quesos y el suero de leche. También se encuentra en las hortalizas de hojas verdes como el brócoli, la col rizada, la berza común, la mostaza, los nabos y el bok choy o repollo chino; el salmón y las sardinas enlatadas con sus huesos blandos; las almendras, las nueces de Brasil, las semillas de girasol y las legumbres secas.