La rodilla es una de las partes más importantes en la movilidad de los seres humanos. Esta articulación está compuesta por hueso, cartílago, ligamentos y líquidos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, los músculos y tendones que se encuentran en esta zona ayudan a que la rodilla se mueva en su articulación.

Sin embargo, cuando alguna de estas piezas falla, ya sea porque se lastima o enferma, pueden verse afectadas muchas más partes del cuerpo.

El principal problema es que al haber una afección en las rodillas, una persona experimenta dolor y dificultad para caminar, lo que la priva de tener una libre movilidad.

No obstante, los problemas en las rodillas, afirman los expertos, son muy comunes y pueden ocurrir a cualquier edad, así como interferir con otras actividades, como la práctica de deportes.

Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de EE. UU., la enfermedad más común que afecta los huesos de las rodillas es la artritis.

Esto ocurre, principalmente, porque el cartílago del que está compuesto la rodilla se desgasta gradualmente, provocando dolor e inflamación que pueden afectar la calidad de vida.

Este cartílago mencionado es el encargado de amortiguar los extremos de los huesos y permitir el movimiento de las articulaciones sin generar una fricción entre ellos.

“Un daño suficiente puede provocar que el hueso se mueva directamente sobre el hueso, lo que causa dolor y restricción de movimiento. Este desgaste natural puede ocurrir a lo largo de muchos años o puede acelerarse debido a una lesión o infección de las articulaciones”, explica Mayo Clinic.

El riesgo de muchos tipos de artritis, entre ellos la artrosis, la artritis reumatoide y la gota, aumenta con la edad. | Foto: GettyImages

Sin embargo, estos problemas tienen tratamientos que pueden ir desde terapias para recuperar la movilidad total de la articulación, hasta un reemplazo de rodilla, cuando el profesional de la salud tratante lo crea necesario.

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas más comunes de la artritis afectan las articulaciones. Y, dependiendo del tipo de artritis, pueden incluir los siguientes:

  • Dolor
  • Rigidez
  • Hinchazón
  • Enrojecimiento
  • Disminución de la amplitud de movimiento

Complicaciones

Además de la complicación evidente que significa no poder moverse con facilidad, el daño del cartílago en la rodilla puede tener otras implicaciones.

Una de ellas, reseñada también por la Clínica, es que la articulación, al verse afectada, puede perder progresivamente su alineación y su forma. Esto, principalmente, porque la rodilla es una de las articulaciones que soporta peso.

Factores de riesgo

Además, Mayo Clinic expone algunos de los factores que podrían aumentar el riesgo de padecer artritis en las rodillas:

  • Antecedentes familiares. Algunos tipos de artritis son hereditarios, por lo que es probable que una persona contraiga artritis si sus padres o hermanos tienen este trastorno.
  • Edad. El riesgo de muchos tipos de artritis, entre ellos la artrosis, la artritis reumatoide y la gota, aumenta con la edad.
  • Lesión articular previa. Las personas que se han lesionado una articulación, tal vez mientras hacían deporte, con el tiempo tienen más probabilidades de sufrir artritis en esa articulación.
  • Obesidad. El peso extra fuerza las articulaciones, en especial las rodillas, las caderas y la columna. Las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis.