A pesar de que el cuerpo humano tiende a deteriorarse con el paso de los años, es en la edad adulta donde son más notorios estos cambios.

En esta etapa de la vida, muchas personas se preocupan por su memoria y otras habilidades cognitivas que se van perdiendo.

De acuerdo con los expertos, es posible que los adultos mayores experimenten una pérdida de la memoria mucho más intensa que cuando estaban jóvenes. Asimismo, puede tomarles más tiempo aprender cosas que en su juventud habrían interiorizado sin mayor dificultad.

En esa línea, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) publicó una serie de características del deterioro cognitivo normal en edades avanzadas, con las que se puede discernir entre un envejecimiento normal y un problema grave que debe ser revisado.

La publicación del NIH reseña algunos signos de alerta que podrían indicar cuando una persona está atravesando una pérdida grave de la memoria. Estas pueden incluir:

  • Hacer las mismas preguntas una y otra vez.
  • Perderse en lugares conocidos.
  • No poder seguir instrucciones.
  • Confundirse con el tiempo, las personas y los lugares.

Según el Instituto Nacional del Envejecimiento del mismo país, si un adulto mayor presenta síntomas como estos debería hablar con su médico para determinar si se trata de alguna afección que requiera tratamiento.

Las personas mayores de 60 años deben consumir una alimentación balanceada. | Foto: Gary Burchell/Getty Images

Deterioro cognitivo leve

La entidad sanitaria estadounidense también hace referencia a una condición llamada deterioro cognitivo leve, que puede presentarse en algunas personas mayores.

Esta afección se evidencia cuando alguien tiene más problemas de memoria y pensamiento que otras personas de su misma edad.

“Las personas con deterioro cognitivo leve generalmente pueden cuidarse a sí mismos y realizar sus actividades normales”, afirma el portal web del NIH, aunque afirma que puede ser un indicio temprano de la enfermedad de Alzheimer.

Este deterioro leve también tiene algunos signos de alerta, como:

  • Perder cosas a menudo.
  • Olvidar ir a eventos o citas importantes.
  • Tener más problemas para encontrar las palabras deseadas que otras personas de la misma edad.

La recomendación de los expertos es que una persona con algunos de estos síntomas se haga un chequeo cada seis o 12 meses con un profesional de la salud, para hacer un seguimiento a estos cambios.

De hecho, aunque con la edad puede hacerse más complicado el recuperar ciertas capacidades, puede haber “hábitos y comportamientos que se puedan cambiar para ayudar a mantener la memoria y las habilidades de pensamiento”, reseña el instituto.

Asimismo, el NIH hace la claridad de que la demencia no es una parte normal del envejecimiento.

Esta condición suele incluir la pérdida del funcionamiento cognitivo y las habilidades conductuales, lo que interfiere con la calidad de vida de las personas.

Y asegura que la pérdida de memoria por sí sola, aunque frecuente, no puede catalogarse como el único indicio de que una persona está sufriendo de demencia.

“Las personas con demencia también pueden tener problemas con las habilidades del lenguaje, la percepción visual o la atención. Algunas personas tienen cambios de personalidad”, puntualiza.

De acuerdo con la entidad, los problemas de memoria y otras dificultades de pensamiento tienen muchas causas, algunas de ellas puede incluir la depresión -factor clave en edades avanzadas-, una infección o los efectos secundarios de medicamentos.