La felicidad del gato se evidencia en un buen estado de salud, uno de los elementos básicos del bienestar del animal. El hecho de que el gato sea feliz también es esencial para una buena relación con su propietario y una adecuada convivencia en casa, ya que el estado de ánimo del animal afecta notablemente el carácter y comportamiento.

A diferencia del perro, los gatos suelen demostrar afecto y compañerismo con gestos específicos. Los felinos se caracterizan por ser más independientes, por lo que presentan otras señales que a veces generan confusión en sus dueños.

Estas son algunas señales para conocer mejor al gato y saber si se siente cómodo en el hogar:

1. Ronronear

Los felinos realizan una especie de suave ronquido cuando los acarician en una zona deseada o cuando se encuentran en un lugar cómodo, de este modo suelen expresar que algo les gusta o que se sienten felices.

2. Acostarse boca arriba

Si el gato se acuesta con la panza hacia arriba, es un síntoma de que está en un estado de relajación, incluso hasta puede quedarse dormido.

Si el gato se acuesta con la panza hacia arriba, es un síntoma de que está en un estado de relajación, incluso hasta puede quedarse dormido. | Foto: Anna Utekhina

3. Correr por la casa

Si el animal pasea por toda la casa, de una punta hacia la otra, quiere decir que está totalmente feliz y que quiere un rato de diversión con su dueño.

Esta es una de las señales más evidentes de que el gato no solo es feliz, sino, además, rebosa de salud y vitalidad. Es normal, sobre todo en los más jóvenes, que estos pequeños felinos comiencen a correr y a saltar como locos sin motivo aparente, por ejemplo cuando han estado un tiempo solos en casa y llega su dueño o cuando salen al jardín o la terraza.

Esos saltos y carreras son toda una expresión de felicidad. Si además, entre brinco y brinco, aprovecha para restregarse y enredarse en las piernas de su dueño, es que quiere que este partícipe de su alegría.

4. Asearse

Cuando el gato se asea de forma frecuente y mantiene sus hábitos es indicativo de que se siente bien. A los felinos les encanta cuidar su pelaje, por ello, se lamen una y otra vez, para dejarlo limpio y brillante. A esta acción se une el aseo de sus paras y garras, este también es un indicio de que el animal se siente bien.

Por el contrario, si un gato descuida sus rutinas de aseo, es probable que algo malo le pase, por ello el propietario debe estar atento, en caso de presentarse esta situación, el gato puede estar demostrando que está triste o que padece algún tipo de enfermedad no diagnosticada.

5. Tener apetito

Que un gato se alimente todas las veces necesarias al día brinda una gran señal de que está saludable y tranquilo.

Por el contrario, dormir mucho puede ser síntoma de decaimiento, compartir sus horas de sueño con otros gatos de la familia o hacerlo en una superficie como la cama, es signo de felicidad.

Y si no ha perdido el apetito y sigue mostrando interés por la comida o pide más, también es otra manera de identificar que el gato es feliz.

Los cambios en su forma de interactuar con el entorno o el hecho de que ya no quiera la atención de su sueño, entre otros, pueden ser síntomas de problemas más complejos. Por ello, es importante consultar con un profesional veterinario para detecta ciertos padecimientos cuanto antes.

Que un gato se alimente todas las veces necesarias al día brinda una gran señal de que está saludable y tranquilo. | Foto: GettyImages

6. Tener la postura correcta

Si el animal camina con la cabeza derecha y mantiene la cola erguida significa que está contento y sano. Por el contrario, cuando los movimientos son a desgano o pasa mucho tiempo estático, es un signo de incomodidad o malestar.

7. Sentir ganas de jugar

Cuando un felino está sumamente concentrado en su pasatiempo significa que está satisfecho por el espacio donde está y se divierte con cierta actividad.

Su instinto cazador hace que los gatos disfruten especialmente con juegos básicos como perseguir una pelota, trepar por un rascador o esconderse mientras el dueño los persigues.

Si están felices responden rápidamente a este tipo de estímulos, pero si están apagados y tristes nada conseguirá que vayan tras ese juguete que se le ofrece.

Amasar es un curioso gesto, propio de los gatos, que consiste en mover las patitas delanteras, con suavidad y rítmicamente, como si estuviese ‘amasando’. | Foto: SilviaJansen

8. ‘Amasa’

Amasar es un curioso gesto, propio de los gatos, que consiste en mover las patitas delanteras, con suavidad y rítmicamente, como si estuviese ‘amasando’.

Pueden hacerlo para acomodarse en una cama o cojín y también en el momento que dan un salto, cuando su dueño está sentado y se instalan en el abdomen y los muslos. Si comienzan a ‘amasar’ la barriga, para encontrar el hueco perfecto donde acoplarse y además ronronea, el gato está completamente feliz.