Las várices son venas hinchadas y torcidas que se encuentran justo debajo de la piel. Con frecuencia, son de color rojo o azul y generalmente aparecen en las piernas, aunque cualquier vena superficial puede tomar este aspecto.

Según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de Estados Unidos, las varices son una afección frecuente que se ocasiona por la debilidad o el daño de paredes en las venas y válvulas, por lo que si no se genera el tratamiento correcto puede empeorar el flujo de sangre.

Si bien para muchas personas puede tratarse solo de un problema estético, para otras se puede convertir en un auténtico calvario, pues se genera dolor, hinchazón y sensación de cansancio en las áreas afectadas. Además, suele afectar más a las mujeres que a los hombres.

También, algunas personas pueden presentar picazón alrededor de una o de más venas y decoloración de la piel alrededor de una vena varicosa, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica.

Aunque normalmente los médicos logran diagnosticar las várices con un examen físico, en ocasiones, es necesario recurrir a pruebas adicionales. Si el diagnóstico es positivo, el médico recetará una serie de recomendaciones y medicamentos para mejorar la afección.

Actualmente, existen múltiples formas de aminorar los síntomas de las várices o mejorar su apariencia. Por ejemplo, el portal Mejor con Salud explicó que es posible acudir a tratamientos naturales que ayuden a aliviar los síntomas.

Las venas várices deben ser tratadas por un especialista de la salud. | Foto: Copyright

Entre estos se encuentra una crema que es posible usar como tópico, que se puede preparar en casa y está hecha a base de vinagre de manzana y aloe vera. Estos productos poseen propiedades antiinflamatorias que aminoran el dolor y la hinchazón de las várices.

Para realizar este remedio natural se requiere: una taza de zanahoria rallada (115 g), siete y media cucharadas de aloe vera (115 g) y la cantidad que se considere necesaria de vinagre de manzana.

Preparación y uso:

1. Licuar la zanahoria hasta triturarla por completo y obtener una pasta suave.

2. Retirar el gel que lleva en el interior el aloe vera e incorporarlo a la zanahoria.

3. Agregar el vinagre de manzana poco a poco para no excederse.

4. Licuar hasta obtener una solución cremosa.

5. Esparcir la preparación sobre las várices y masajear en sentido ascendente, es decir, desde los tobillos hacia las pantorrillas.

Las venas varicosas son venas retorcidas y agrandadas. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

6. Dejar actuar durante 30 minutos.

7. Enjuagar con agua fría o tibia.

8. Aplicar todos los días para ver los resultados.

Además, el portal especializado Mejor con Salud listó una serie de hierbas diferentes a la sábila que pueden ayudar a aliviar las várices:

  • Cola de caballo: el diario español Mundo Deportivo informa, en su sección de salud, que esta planta tiene propiedades curativas y desinflamantes que ayudan con las várices. Es posible consumirla o empapar un trapo con la infusión y ponerla sobre las várices directamente.
  • Castaño de indias: se puede encontrar en cápsulas e infusiones y, según estudios, tiene propiedades desinflamatorias que contribuyen a la correcta circulación de las venas y arterias; también ayuda a mejorar las hemorroides y la sensación de piernas cansadas por su efecto de oxigenación.
  • Milenrama: aunque no es una planta muy reconocida, es posible encontrarla en las tiendas naturistas. También se le conoce como la hierba de Aquiles y posee propiedades hipotensoras que alivian las várices y otros problemas como las hemorroides.