El 18 de noviembre se registró el asesinato del activista LGBTI, Guillermo Garzón. Las autoridades prendieron las alarmas ese día después de que los compañeros de trabajo de Garzón reportaron que este no se presentó a su lugar de trabajo en el Fondo de Desarrollo de Proyectos de Cundinamarca (Fundecun) donde ostentaba el cargo de tesorero. Al cabo de unas horas, y luego de una inspección en su vivienda, los investigadores comenzaron a trabajar en varias hipótesis. Una de ellas era que el crimen podría ser pasional. Las otras indicaban que el asesinato se haya presentado por su trabajo como activista LGBTI en Bogotá o por un intento de robo. Una de ellas tomó mayor fuerza este viernes, después de que las autoridades hicieron público un video que en el que se ve a un hombre entrar a la residencia del Garzón y tiempo después el mismo hombre permitió el ingreso a la vivienda de otras cuatro personas. Las cámaras registraron a las cinco personas cuando abandonaron el apartamento con varias maletas. Ahora las autoridades buscan a estas personas y ofrecerán una millonaria recompensa. Lo cierto es que las cámaras de seguridad muestran claramente los rostros de los presuntos asaltantes, quienes ahora están ligados al asesinato. Una vez más el registro de las cámaras privadas sirven de base para adelantar una investigación y dar con los responsables de repudiables hechos como el que aquí se investiga.