Miguel Ángel López sufrió un fuerte golpe en la accidentada primera etapa del Tour de Francia. El colombiano chocó cuando su equipo intentó atacar en un peligroso descenso con la carretera mojada. El ciclista perdió el control de su bicicleta antes de una curva y, a pesar de no caerse, salió de la carretera y colisionó contra una señal al lado de unos arbustos. Afortundamente, el casco absorbió el impacto y se evitó una tragedia. 

Ion Izaguirre reaccionó rápidamente y le entregó su bicicleta para no perder tiempo. Más adelante, cambió por una bicicleta adaptada a su estatura y recuperó su lugar en el pelotón.