Helbert Bolívar, el vigilante de 56 años que fue víctima de un presunto maltrato laboral luego de permanecer por casi 50 días viviendo en una bodega de la empresa Inversiones Santa Barbara Rbr en Bogotá, regresó a casa este sábado. El trabajador había denunciado que desde el 26 de marzo se encontraba trabajando día y noche en la bodega en un horario extendido de 24/7, supuestamente durante el tiempo en que durara la cuarentena nacional, la cual se ha extendido en tres oportunidades. Además, manifestó que no ha recibido el salario de, por lo menos, dos meses, tiempo en el que vivió en la pequeña oficina.  

Su hija Jenny contó a SEMANA que cerca de las 6:30 de la mañana de este sábado llegaron los jefes de Helbert y le dijeron que se fuera a descansar a su casa y que no se preocupara porque sabe que tendrá su trabajo y que podrá regresar.  No obstante, al trabajador no se le indicó cuándo podría volver a su empleo ni si recibiría los pagos que le deben. "No le dijeron si le iban a pagar, si lo iban a poner al día. Apenas mi papá sacó la cobija que tenía y la almohada y los alimentos que yo le había llevado y que todavía tenía", aseguró Jenny.

Según los empleadores de Helbert, el vigilante "permaneció voluntariamente en el lugar" puesto que le habían dejado una nevera llena de alimentos, además de supuestamente haber acondicionado la bodega con televisión por cable y hasta una ducha. Pero, tanto Helbert como su hija aseguran que esta versión es totalmente falsa. Ante esto, su hija señala que en el WhatsApp de Helbert está como prueba una conversación con el encargado del personal en la bodega, en la cual su padre pregunta si tiene que llevar sus propios alimentos y como respuesta le dijeron que le habían dejado una nevera desocupada para que él guardara las cosas que fuera a llevar. "Esta es nuestra prueba de que eso no es cierto", dijo Jenny.

La familia de Helbert lo llevó al médico, donde se encuentran valorando su estado de salud después de haber estado por tanto tiempo viviendo en el reducido espacio y bajo precarias condiciones. Jenny indicó que, asimismo, su padre tuvo una caída en la empresa y golpeó su cabeza, por lo que necesita una revisión.  Continúan en espera las acciones legales que el vigilante y su familia adelantarán en contra de la empresa, la cual también afirma que está recogiendo todas las pruebas para su defensa.