La semana pasada hubo una noticia que se robó la atención de todo el país: el papa Francisco anunció -en una carta dirigida a obispos, autoridades civiles y al pueblo colombiano- que espera “encontrarse pronto” en Colombia “durante uno de sus viajes a América Latina”. Aunque el aviso tomó por sorpresa a todo el país, hubo un dato que quedó en el aire y que nadie pudo contestar. ¿Exactamente cuándo vendría el pontífice? En su carta él nunca preciso una fecha, razón por la que muchos guardan escepticismo frente a si viene o no. Sin embargo, fuentes de la Conferencia Episcopal Colombiana le confirmaron a Semana.com que la visita sí está confirmada. El padre José Rojas, director de las comunicaciones de toda la organización, aseguró que es probable que la visita pueda ser en el primer semestre del próximo año, más exactamente en junio o julio. “Se está pensando que cuando el papa venga a visitar Argentina y Chile aproveche para visitar Colombia, pues en este primer momento ya tiene la agenda organizada. De todos modos hay que esperar el anuncio oficial del Vaticano”, dijo. Sin embargo, ellos ya empezarán a trabajar en el suceso. Desde el próximo 6 de mayo se reunirá toda la Comisión Permanente del Episcopado Colombiano -conformada por los arzobispos de todo el país- para ir “explorando una ruta, organizando la logística y discutiendo la agenda” de la visita de Francisco.   Corren las invitaciones Son varios los lugares del país donde ya inunda la esperanza de que Francisco los visite. Valle del Cauca es uno de estos. Se conoció que el gobernador Ubeimar Delgado envió una solicitud a la sede del Vaticano en Bogotá donde le pide al Papa que durante la visita a Colombia incluya como parte de su itinerario a Buenaventura, un puerto que actualmente vive una fuerte ola de violencia. En el municipio de Tuluá los habitantes también están decididos a convencer al Papa para que vaya. El diario El País de Cali dio a conocer esta semana que un grupo de ciudadanos empezó una campaña para recoger 50.000 firmas que serán enviadas a Roma en el mes de mayo. Entre las razones para invitarlo están los altos índices de violencia y la futura construcción de una ermita que quieren que él sea el encargado de bendecirla. Por otra parte, la Fundación Víctimas Visibles manifestó su alegría por la visita papal. El jueves 80 víctimas de la violencia hicieron una carta en la que expresan felicidad por la noticia de su visita. “Sus afectuosas expresiones de ‘afecto, cercanía y solidaridad’ hacia nosotros, comprometen nuestra gratitud y nos estimulan a liderar una reconciliación real entre los colombianos", reza la misiva. No son pocos los que esperan con ansias la visita de la cabeza de la iglesia católica. Para muchos, este sería un acontecimiento propicio para el momento que vive el país, un tiempo en el que se intenta poner fin al conflicto armado.