Se calcula que serían unos 2,4 millones de autos. La Oficina Federal de Vehículos a Motor (BKA) rechazó la propuesta del fabricante que planteaba una reparación a voluntad de los propietarios. La reparación debe abarcar al 100 por ciento de los vehículos que incluyen la manipulación, enfatizó el ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt. La BKA ha obligado a Volkswagen a retirar el software manipulador de todos los vehículos y le exige, de forma simultánea, que tome las medidas precisas para que estos automóviles cumplan con los niveles de emisiones de gases contaminantes exigidos. La solución informática deberá estar lista para finales de noviembre y su aplicación en los vehículos comenzará a principios de 2016, explicó Dobrindt.