Durante este año, lo más seguro es que los bancos tengan que hacer nuevas capitalizaciones, adicionales a las ya anunciadas y a las que empezaron a realizar algunas entidades desde 1999. La inyección de nuevo capital se debe a que las continuas revisiones de cartera por parte de la Superbancaria arrojan la obligación de hacer provisiones mayores a las que tienen registradas las entidades.Un análisis realizado por la Asociación Bancaria para establecer qué entidades están prestando plata concluyó que los bancos privados y públicos que se capitalizaron con recursos de Fogafin son los que más han disminuido su cartera comercial y de consumo en el último año. Para la banca pública, cuya contracción del crédito es dramática, esto se debe al exhaustivo plan de saneamiento que les exige recuperar cartera, provisionar los créditos vencidos y disminuir las colocaciones, como en el caso de Bancafé. Por eso, los banqueros se niegan a aceptar las críticas del gobierno sobre la parálisis del crédito por parte de los privados, pues como se ve el ejemplo no comienza por casa.