El 2 de diciembre de 2009, un químico de Oregón, Estados Unidos, presentó al mundo un nuevo pigmento de azul con este nombre. Lo descubrió por accidente, cuando un estudiante suyo sometió a 1.200 grados una mezcla de manganeso, indio e itrio. Se trata del azul más duradero, estable y resistente jamás hallado. La semana pasada, tras largas negociaciones para su licenciamiento, una empresa anunció que lo llevará al mercado.