El periodista Muntazer al-Zaidi se convirtió en todo un ídolo del mundo árabe después de lanzarle sus zapatos a George W. Bush en una rueda de prensa y gritarle: “¡Este es tu beso de despedida, perro! Esto es por las viudas y huérfanos de Irak”. El hombre, que fue torturado durante su cautiverio, saldrá de la cárcel el próximo 14 de septiembre, lleno de generosas ofertas y millonarios regalos. Zaidi no piensa trabajar más como periodista, pues no quiere convertir su trabajo en un circo. Cada vez que le hagan una pregunta pensarán que les va a tirar un zapato. Planea abrir un orfanato. Una limosina lo recogerá en la cárcel. Su jefe le construyó una casa de cuatro habitaciones y le regalará un carro nuevo. Un saudí le ofreció 10 millones de dólares por sus zapatos. Ha recibido ofertas para recibir un harem. Varias mujeres palestinas lo llamaron para proponerle matrimonio, y un iraquí que vive en Marruecos le ofreció a su hija en matrimonio. Zaidi está pintado en murales en Irak, en camisetas en Egipto y en juegos de Internet en Turquía. Un marroquí le ofreció una silla de montar de oro.