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Felipe Arturo nació en 1979 en Bogotá. Cortesía del artista.

Entrevista

"Colonialismo y modernismo conviven en nuestro tiempo": Felipe Arturo

La muestra antológica 'El Río Persigue La Gravedad' del artista concursa en el IX Premio Luis Caballero y se expone en la Universidad Jorge Tadeo Lozano hasta el 12 de noviembre.

Susana Rico
2 de noviembre de 2017

Felipe Arturo es artista, arquitecto y conocedor del medio ambiente. Su trabajo artístico se acerca al urbanismo, los fenómenos sociales y la historia de las ciudades. Su más reciente exposición El Río Persigue La Gravedad es una muestra antológica creada a partir del resultado de viajes por la cuenca del río Amazonas, el Caribe, México y la Península Ibérica. Influenciado por La Vorágine de José Eustasio Rivera, las representaciones históricas del caucho creadas por Doris Salcedo y Beatriz González, el arte brasileño y antiguas representaciones culturales, Arturo expresa en diversos formatos un análisis que hace sobre la colonización y el debate constante entre ruralidad y urbanidad. Conversamos con él sobre su obra. 

¿Cómo asumir la colonización de espacios como la cuenca del Amazonas?

Es muy difícil juzgar la historia; algunos historiadores han podido reconstruir ciertos eventos de la época colonial y acercarnos a la magnitud de la violencia de ese entonces y su profundo impacto en el tiempo. La era poscolonial, que también llamamos de independencia y después modernista, ha perpetuado ese modelo de ocupación del territorio y de explotación del mismo. Estamos acostumbrados a pensar en estas etapas desde la linealidad, en donde un tiempo va superando al otro. Sin embargo, el colonialismo y el modernismo conviven en nuestro tiempo y siguen estando muy presentes. Las obras de la exposición señalan rasgos tanto coloniales como modernistas en nuestro mundo contemporáneo.

¿Qué relación encuentra entre la selva amazónica, su río y el caos de las grandes ciudades?

No podemos hablar del río Amazonas como un hecho aislado, deberíamos hablar de la Cuenca del Amazonas como un inmenso sistema continental que incluye a las ciudades como parte de su red. En ese sentido, Bogotá hace parte de varias cuencas como son la del Amazonas, la del Orinoco o la del Magdalena y todo lo que hacemos aquí en la ciudad tiene unas repercusiones en todos esos sistemas. Este espacio natural no solo es una estructura hídrica o ambiental sino que también puede ser pensada como una red de circulación cultural a través del continente. Por ejemplo, Santarem en el río Tapajos no está muy distante en términos culturales de Mompox en el Magdalena, ni lo es Manaos de Cali o Iquitos de Honda.

Además, cabe mencionar, que desde hace unos años se viene hablando de ríos del aire, millones de partículas del agua circulan todo el tiempo por ciertos espacios aéreos. Rastrear estos ríos invisibles nos permitirá entender una red geográfica mucho más vinculante de lo que imaginamos.

Bar Huerequeque. Cortesía: Felipe Arturo. 

¿Hay alguna relación en las obras que expone de forma horizontal y sobre el suelo con el fluir de los ríos?

El Río Persigue La Gravedad toma como lugar una manzana del centro de la ciudad, en donde tienen sede varios edificios de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y por donde circulan estudiantes de otras universidades, peatones y habitantes del centro. La realización y exposición de las obras en espacios no convencionales como jardines, plazas o terrazas se une con otras que fueron pensadas como objetos de exposición en espacios culturales. De esta manera se genera y propone una circulación exterior-interior entre los elementos y relaciones que cada visitante construye de forma personal.

Otra característica es la fuerte presencia del plano horizontal en casi todos los trabajos, algunos por la manera están expuestos en el suelo o elevados en paralelo a la tierra. Este factor enfrenta directamente al espectador a la experiencia del territorio pero también reconoce a la atracción de la tierra no solo como una verdad física sino como una postura vital.

Estación Móvil Para Hamacas. Cortesía: Felipe Arturo.

Por ejemplo, La Estación Móvil Para Hamacas nos invita a horizontalizar nuestro propio cuerpo y de esta manera a tener una experiencia distinta del espacio público, permitiéndonos contemplar y descansar, ver el cielo y parar el tiempo.

¿A qué obedece la selección de los materiales que utiliza para crear las obras?

En los años ochenta y noventa el tráfico de drogas no fue un fenómeno aislado sino una economía que transformó las dinámicas económicas, sociales y culturales. Colombia, por ejemplo, se ha construido sobre una cultura material que es difícil saber si proviene desde la colonia o de la herencia prehispánica basada en el trueque y también sobre las ideas de un país cafetero, minero o narco.

Verso Anverso. Cortesía: Felipe Arturo.

Las obras y los materiales presentes en la exposición traen consigo las historias de producción y de comercio del agua, el caucho, el azúcar, el cemento y la arena, la madera, la soya o la leche. Cada uno de ellos guarda un largo bagaje colonial y cultural, de migraciones y comercio entre continentes. Desde esa perspectiva, en este trabajo se toman esas herencias culturales y materiales para producir plataformas participativas con el fin de reescribir y borrar la historia económica.

¿Qué influencias artísticas son perceptibles en esta exposición?

El concepto de cuenca también nos permite entender un trabajo artístico: una obra no existe en el mundo como un elemento aislado sino como la confluencia de muchas experiencias e influencias. Siguiendo la analogía, podríamos pensar que cada obra es un río que en su proceso va recogiendo aguas de muchas fuentes y a su vez este río puede alimentar otros ríos. En este sentido el arte es un gran sistema de interconexiones culturales, estéticas y conceptuales en donde es muy difícil determinar en dónde empieza y en donde termina la autoría de un artista o una comunidad en particular. En El Río Persigue La Gravedad se presentan 14 proyectos que están interrelacionados  entre ellos, de igual manera cada uno trae consigo un mundo de influencias, esto hace que la exposición sea un entramado complejo y abundante.