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Abusaid ha querido fijar en el paisaje urbano los nombres científicos de la vida que depende de un lugar que él considera sagrado por “su fauna, su flora, su gente y sus ancestros”. | Cortesía del artista

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#NoAlPuertoDeTribugá: una defensa de la flora y la fauna chocoanas en los muros de Bogotá

A través carteles que deletrean los nombres científicos de diferentes especies que viven en el Golfo de Tribugá, el artista colombiano Christian Abusaid alerta sobre el peligro ambiental que representaría el proyecto de hacer un puerto en una de las regiones más biodiversas del planeta.

Julián Santamaría
4 de julio de 2019

Leer Rhincodon typus o Panthera onca puede no significar nada para un peatón en las calles de Bogotá. Pero una búsqueda rápida revela lo que hay detrás: son los taxones del tiburón ballena y el jaguar, respectivamente. Ambas especies viven en el Golfo de Tribugá, en el Chocó. Y ambas especies han advertido los ambientalistas estarían en riesgo si se lleva adelante el polémico proyecto de construir un puerto en esas costas. 

A través del cartelismo, el artista bogotano Christian Abusaid ha querido fijar en el paisaje urbano los nombres científicos de la vida que depende de un lugar que él considera sagrado por “su fauna, su flora, su gente y sus ancestros”. Darle relieve a eso es, precisamente, la intención de la serie #NoAlPuertoDeTribugá, integrada por ocho afiches bicromos que ha pegado en las paredes de Bogotá. Con la exhibición de los nombres de ocho especies que estarían en peligro en la región, el artista bogotano quiere llamar la atención de los transeúntes para que se interesen por un tema que parece lejano a la vida en la capital. 

La controversia en torno al Puerto de Tribugá

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2018-2020 que aprobó el Congreso el pasado 3 de mayo de 2019 dio luz verde a lo que se conoce como el “Puerto de aguas profundas en el Pacífico Norte” con la intención de  “generar un inmenso potencial de inversiones en sectores estratégicos como la minería, la industria maderera, la pesca y demás actividades comerciales. Será sin lugar a dudas la redención del, paradójicamente, rico departamento del Chocó, que con sus 46.530 kilómetros y 454.000 habitantes, ha vivido abandonado por siglos y sometido al olvido” según lo plantea la Cámara de Comercio de Manizales y Arquímides, propulsores del proyecto.

Sobre este apartado, la Fundación MarViva ha alertado que el puerto de Tribugá se haría en el actual Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Golfo de Tribugá - Cabo Corrientes, con un área de 60.138 hectáreas protegidas por Codechocó y el consejo comunitario general los Riscales.

La zona es un importante eje para la biodiversidad, no solo del Pacífico colombiano, sino del planeta. Allí se concentran ecosistemas de manglar, estuarios, playas de arena, playas rocosas, arrecifes de roca zonas de alimentación de aves migratorias, sitios para la anidación de tortugas, bancos de piangua, pargos y meros, y es el corredor migratorio de la ballena jorobada. Sumado a esto, como el DRMI colinda con el Parque Nacional Utría, es una importancia para la reproducción de especies y la protección de tortugas y del amenazado tiburón martillo (Sphyrnidae).

Entre los pobladores del municipio de Nuquí, al que pertenece Tribugá, hay más ocho mil personas, principalmente afrodescendientes y comunidades de indígenas emberá (Katío y Waunana). Varios de ellos se han pronunciado a través de consejos comunitarios y cabildos indígenas, junto a hoteleros, pescadores artesanales —especialmente de especies como el pargo, cherna, atún, corvina y camarón e investigadores, para que el proyecto no se lleve a cabo por las repercusiones ambientales, sociales y económicas que tendría en el municipio.

Cada uno de los nombres vienen acompañado de un apartado en el que se lee el numeral #Noalpuertodetribuga. | Cortesía del artista

Además, la comunidades locales temen que, de realizarse, el proyecto tenga repercusiones sociales y económicas negativas y el municipio se convierta “en otro Buenaventura”, un municipio que a pesar de albergar un puerto de importancia nacional, no ha podido satisfacer las necesidades básicas de sus pobladores.

La organización encargada de construir el puerto sería el ‘Proyecto Arquímedes’. Se trata de una organización empresarial privada de economía mixta, conformada por la Cámara de Comercio de Manizales, InfiManizales, el Comité Intergremial de Pereira, el Comité Intergremial de Caldas, la Cámara de Comercio de Pereira, el Concejo Municipal de Nuquí, la Gobernación del Chocó, la Cámara de Comercio de Chocó, Zona Arce y Cía. S en C y el municipio de Dosquebradas (Risaralda). Hasta el momento, se ha hecho con propiedad de los terrenos contiguos al Distrito Regional de Manejo Integrado Golfo de Tribugá- Cabo Corrientes.

Como extensión del proyecto, se estipula la construcción de las carreteras que conectarían al puerto con las poblaciones de Nuquí y Pereira, cuya construcción podría afectar a los ecosistemas de la Serranía del Baudó.

La intervención urbana en defensa de la biodiversidad

Abusaid es un visitante frecuente de Pacífico colombiano y, según lo comenta, esa cercanía lo llevó a interesarse por el tema: Llevo mucho tiempo yendo a Nuquí. Conozco mucho a la gente, se que no están de acuerdo con el puerto y el cartelismo,  me parece la técnica más antigua y clara para dar este mensaje, sobre todo si se hace en gran formato. Pues cada letra es de tamaño pliego”.

"Conozco mucho a la gente, se que no están de acuerdo con el puerto". | Cortesía del artista

Las letras de estos carteles crean composiciones en las que se deletrean los nombres científicos de diferentes reptiles, plantas, mamíferos y peces para sumarse a las voces de advertencia sobre los peligros que un proyecto de la magnitud del Puerto de Tribugá tendría en la flora y fauna de uno de los hotspots ambientales del planeta.

Aquí detallamos las particularidades de cada una de las especies de la serie de murales que el artista instaló en Bogotá, acompañada de una breve descripción de cada una:

Caretta caretta (Tortuga boba)

Cortesía del artista

Prácticamente, se encuentra en todos los mares y océanos cálidos del planeta. Y dependiendo del momento en su ciclo de vida, puede nadar tanto en mar abierto como en aguas poco profundas, así como en zonas costeras, bahías y estuarios. Tan solo se acerca a las playas para el desove de sus huevos. Al igual que otras especies de tortugas marinas tiene un gran número de amenazas naturales y humanas humano. Los investigadores han determinado que las capturas accidentales y la destrucción de sus hábitats son las principales causaes en la disminución del número de ejemplares en el mundo. 

Rhizophora mangle (Mangle rojo)

Cortesía del artista

El Mangle rojo habita las costas americanas del océano Pacífico en forma continua, desde el sur de Sonora y Baja California hasta Ecuador, incluyendo el Archipiélago de Galápagos. También se encuentra en las costas del Atlántico americano y el occidente de África. Las raíces de esta planta son un  ecosistema el que se reproducen, refugian y viven de manera permanente una gran diversidad de organismos vertebrados e invertebrados. Razón por la cual aportan a crear uno de los ecosistemas tropicales y subtropicales más productivos del mundo, ya que conforman subsistemas importantes en estuarios, bahías, ensenadas y lagunas costeras. El Golfo de  Tribugá es uno de los mayores espacios de concentración de manglares en el Pacífico. Entre las 2700 hectáreas que ocupan, se cuentan ocho especies diferentes.

Iguana iguana (Iguana verde)

Cortesía del artista

Conocidas como iguana común e iguana verde, son unas de las lagartijas más grandes del continente. Su largo aproximado es de 6.5 pies y su peso de 6 kilos. Se distribuyen a lo largo del Norte de México, pasando por América central hasta el sur de Brasil y en las islas del caribe. Suelen vivir en los árboles cerca a fuentes de agua. Además, son un animal muy popular para tener como mascota.

Puma concolor (puma andino)

Cortesía del artista

Es el felino que presenta la distribución más amplia en el continente americano. Desde Canadá hasta el sur de Chile, ubicándose en lugares tan diversos que van desde  la costas, pasando por valles interandinos e inclusive la Amazonía. Es un mamífero de gran tamaño, esbelto y musculoso. Su pelaje es corto, uniforme y de color marrón. Su  hábitat se ha fragmentando en zonas muy apartadas las una de las otras.

Megaptera novaeangliae (Ballena Jorobada o Yubarta)

Cortesía del artista

La ballena jorobada vive en las costas de los principales océanos, tanto en las placas continentales como en los bancos de islas. No es usual encontrarlas en mar abierto. Su longitud alcanza los 16 metro y su peso, las 40 toneladas métricas. Desde la década de los sesenta, es una especie protegida y aún hoy en día, se le considera una especie en peligro de extinción. El pacífico colombiano es muy importantes para esta especie, pues cada año migran cerca de 3000 de ellas a lo largo de la costa para dar luz a sus crías.

Rhincodon typus (Tiburón ballena)

Cortesía del artista

El tiburón ballena es el mayor pez del mundo, con una longitud en su etapa adulta que oscila entre 14-20 metros. Esto contrasta con su dieta, pues se alimenta de algunos de los organismos más pequeños que se encuentran en los océanos: el plancton. Su naturaleza migratoria lo lleva a hacer recorridos transoceánicos hasta cubrir distancias cercanas a los 13.000km. Actualmente, está clasificado como un animal vulnerable según la Unión Mundial para la Conservación (IUCN).

Panthera onca (Jaguar)

Cortesía del artista

Conocida comúnmente como jaguar, es el felino más grande de América y, justo después del puma, el que presentaba la distribución más amplia en el continente. Su hábitat se extiende desde Arizona y Nuevo México hasta Argentina.