OPINIÓN

Siete consejos para sobrevivir con el salario mínimo

Aunque pensar que una familia puede subsistir con cerca de $1'000.000 mensuales es un acto de fe heroico y de optimismo desbordado, sí es posible siempre y cuando el jefe del hogar sepa hacer un presupuesto y de vez en cuando se disfrace de mago.

Juan Carlos Olaya*
28 de diciembre de 2020

A pocos días de finalizar el año, las centrales obreras y los gremios empresariales no han logrado concertar el porcentaje del incremento del Salario Mínimo Mensual (SMM) para el 2021 en Colombia.

Entre varios encuentros y discusiones, todo parece indicar que el gobierno será el encargado de tomar esa decisión y lo hará por decreto a más tardar el 30 de diciembre.

Sin embargo, las proyecciones indican que, en el mejor de los casos, el salario mínimo superará por muy poco, incluyendo el subsidio de transporte, el $1’000.000, recursos irrisorios si se tiene en cuenta que con estos se tienen que cubrir el pago del arriendo, el mercado, los servicios públicos, la salud y el transporte, eso sin contar la matrícula del jardín o el colegio, la compra de útiles y de uniformes escolares.

Si usted hace parte de los cerca de 10,7 millones de colombianos que, de acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), gana el salario mínimo, estos siete consejos le permitirán sobrevivir, aunque parezca increíble, con este dinero. Eso sí, seguramente tendrá que hacer maromas, convertirse en mago y, sobre todo, a modo de consejo, llenarse de mucho optimismo y resignación porque lo necesitará.

Primero, realice por escrito un presupuesto de ingresos y gastos, sin olvidar también las deudas y los imprevistos. Tenga en cuenta que, en enero, luego del desenguayabo de diciembre, es usual que se presenten gastos con los que quizá no contaba, como el incremento del galón de gasolina, la subida de precios en los peajes y del transporte público, así como las alzas normales de los alimentos que hacen parte de la canasta familiar, entre otros.

Si no hace bien este ejercicio, fácilmente podrá incurrir en costos de financiación con los bancos en los que los intereses, bien sean de la tarjeta de crédito o del préstamo que obtenga, terminarán afectando más el bolsillo. Y recuerde, un gota a gota nunca será una opción.

Segundo, destine un porcentaje –según un acuerdo familiar– a ahorrar y otro para invertir. El primero, le facilitará contar con efectivo para suplir una necesidad que no se haya contemplado anteriormente. Además, puede usarse para satisfacer las necesidades del núcleo familiar en un periodo en el que carezca o disminuya el ingreso. El segundo, le permitirá, en lo ideal por medio de emprendimientos familiares, incrementar los ingresos del hogar.

Tercero, después de tener definido claramente el presupuesto, es clave priorizar los gastos y aquí es prioridad la compra de alimentos y productos de aseo, según la frecuencia de ingreso de recursos, asegurándose que los suministros, en lo posible, alcancen hasta el próximo periodo de abastecimiento, pagando preferiblemente en efectivo o tarjeta débito, pero a una sola cuota.

Cuarto, es importante pagar el canon de arrendamiento dentro de las fechas estipuladas con el propósito de evitar multas e intereses moratorios, especialmente cuando los contratos se han realizado a través de inmobiliarias.

Sin embargo, si es dueño del inmueble y vive en propiedad horizontal, se recomienda cancelar la cuota de administración dentro de los primeros días del mes para hacerse acreedor al descuento por pronto pago que estipulan las copropiedades. 

Quinto, ahorrar servicios públicos no sobra. Para esto es recomendable tomar baños cortos, utilizar el agua resultante de la lavadora para lavar pisos y limpiar sanitarios, no dejar electrodomésticos y cargadores de equipos tecnológicos conectados que no se estén utilizando, cargar los equipos preferiblemente cuando se encuentren apagados y no dejar luces encendidas en la vivienda de no ser necesario.

Sexto, realizar la afiliación a seguridad social en salud y pensión a las personas que integran su núcleo familiar sino cuentan con ella al haber quedado desempleados. Lo anterior con el propósito de no incurrir en gastos adicionales en servicios médicos privados.

Por tal motivo, tenga en cuenta que dentro de su presupuesto de gastos debe incluir el valor que como empleado la empresa le retiene por concepto de salud y pensión que estará cerca de $80.000. Además, no olvide presupuestar la cuota moderadora por persona que cobra la Institución Prestadora de Salud (IPS) que estará sobre los $3.600, tanto para atención en salud, como para entrega de medicamentos.

Séptimo, para disminuir el valor del dinero utilizado en transporte, bien sea público o privado, se aconseja el uso de medios alternativos como la bicicleta.

Sin embargo, cabe resaltar que para la utilización de la cicla se debe contar con los elementos mínimos de seguridad que permitan salvaguardar la integridad física de las personas y que también generan un costo: casco y chaleco reflector, entre otros.

Para concluir, es importante que todos los miembros de la familia se comprometan con el uso adecuado de los recursos percibidos, de tal forma que se aporte en la disminución de los gastos y/o en el incremento de los ingresos. Sin embargo, lo ideal no es solo disminuir los gastos, sino además aumentar los ingresos a través de la creación de fuentes adicionales, lo que permitirá mejorar la calidad de vida del hogar.

Aquí cabe resaltar que las habilidades personales pueden ser utilizadas en el desarrollo de actividades empresariales que, aunque inicien en una escala menor, con el tiempo podrán ir incrementando su tamaño hasta convertirse en grandes unidades productivas que contribuyan al ingreso personal.

*Profesor Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas / Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá