La improvisada oficina del fiscal

Eduardo Montealegre debió buscar otra sede por cuenta del paro judicial.

20 de noviembre de 2012

Desde hace dos semanas, cuando los funcionarios del búnker de la Fiscalía entraron en paro, el fiscal general Eduardo Montealegre tomó la decisión de no despachar de tiempo completo en esa sede. Improvisó, para atender asuntos urgentes de la Fiscalía, una pequeña y discreta oficina en la Universidad Externado -donde es docente- que regularmente utiliza para atender temas del claustro. A ese lugar va durante el día y en las noches, cuando los funcionarios que bloquean la entrada de la oficina central del ente acusador se han ido, Montealegre se dirige al búnker de donde sale a la media noche. Es por esto que sus inmediatos colaboradores han tenido que extender sus horarios de trabajo.