¿El doble rasero de la JEP? La pregunta por los casi nulos avances en investigaciones de relaciones de Farc con políticos

Una punzante pregunta publicó en su cuenta en X el reputado abogado penalista Iván Cancino, quien cuestionó a través de la red: “Señores de la JEP ¿Cuándo sabremos los vínculos de las Farc con políticos? ¿O ese tema no es de su “interés”?”.

La pregunta de Cancino tiene una coyuntura clara, y es la declaración y aceptación del máximo comandante de las autodefensas, Salvatore Mancuso, ante el tribunal de la Justicia Especial para la Paz (JEP).

Hechos que llaman poderosamente la atención porque este es un tribunal para el juzgamiento de guerrilleros de las Farc, no de exparamilitares que están siendo procesados en los tribunales de Justicia y Paz. Para meter a Mancuso en la JEP usaron la figura de sujeto incorporado a la Fuerza Pública entre los años 1989 y 2004.

Más allá de este hecho, la JEP ha escuchado ya a Mancuso señalando los supuestos vínculos de políticos con los paramilitares, lo hizo contra el expresidente Andrés Pastrana y, ayer, en la audiencia en la que fue aceptado en el tribunal transicional, contra el también exmandatario Álvaro Uribe, todo sin presentar una sola prueba.

Sin embargo, la duda del penalista Cancino es clara y tiene fundamento, la JEP se creó bajo el amparo de la negociación de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, justamente para juzgar bajo el modelo transicional a los miembros de esta guerrilla y otros actores del conflicto como militares. La promesa revelar la verdad.

Aunque se han dado avances, en realidad es muy poco lo que se sabe sobre un tema en específico, las relaciones de esta guerrilla con políticos en todo el país. Con bombos y platillos se ha hablado de los paramilitares, se ha recibido ahora a Mancuso, máximo jefe de esa organización; se han hecho informes gigantescos de falsos positivos, y hasta de responsabilidad militares.

Pero la verdad de las Farc, el reclutamiento, las violaciones de mujeres y niños, y menos sus vínculos con la clase política, parecen tener importancia en la agenda de la JEP ¿Qué pasa con la verdad de las Farc?, se suma a la pregunta de Cancino.