Espontáneo

17 de abril de 1995

Durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre el tema de las drogas, celebrada la semana pasada en Viena, sucedió un extraño episodio. Cuando se efectuaba un debate público, pidió la palabra un colombiano que se identificó como Evo Morales y que dijo ser el vocero de la Asociación de Cultivadores de Coca del país. El embajador en Viena, Carlos Lemos, intervino entonces ante la mesa que presidía la conferencia para que, en consideración a que esa asociación carecía del debido reconocimiento, no se le diera el uso de la palabra.