PROHIBIDA LA ENTRADA

11 de noviembre de 1991

El padre Rafael García Herreros estuvo en Medellín el pasado 24 de septiembre día de las Mercedes- para oficiar misa en tres centros carcelarios y así celebrar el día de los presos. En la mañana se reunió con los detenidos de la cárcel de Bellavista, al mediodía visitó a las presas del Buen Pastor. Y en las horas de la tarde se dirigió a la cárcel de máxima seguridad de Envigado donde tenía preparada una liturgia con los detenidos de esta penitenciaría, entre ellos Pablo Escobar. Cuando llegó al retén que el Ejército tiene montado en el sector de La Catedral, los soldados no le permitieron el paso al sacerdote porque no tenía una autorización escrita por parte del comandante de la IV Brigada del Ejército, general Gustavo Pardo. García Herreros manifestó a los uniformados que tenía un permiso verbal que le había dado el Ministro de la Defensa antes de su viaje a Medellín. Pero para los soldados el único permiso oficial que existe es el que expide la IV Brigada.
Rafael García permaneció hasta las ocho de la noche en el cerro de La Catedral esperando la autorización del general Pardo, pero ésta nunca llegó.