¿Cómo proteger a su propiedad de un inquilino ‘mala paga’? / GETTY.

Arriendo

¿Cómo proteger a su propiedad de un inquilino ‘mala paga’?

Más del 30% de las propiedades en Colombia se destinan para arriendo y los propietarios tienen que asumir riesgos por parte de inquilinos incumplidos o que dañan el inmueble. 

6 de diciembre de 2019

La compra de una vivienda nueva, sea casa o apartamento es una aspiración de muchos colombianos que desean empezar a adquirir patrimonio. De hecho, el tercer trimestre de 2019 tuvo el mejor desempeño en los últimos tres años en cuanto a la compra de vivienda nueva, según un informe de Camacol, el sector edificador de Colombia. 

Según la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, los colombianos compraron 46.953 viviendas en el tercer trimestre de 2019, esto equivale a 1,8 por ciento más frente al tercer trimestre de 2018 y 5,6% más frente al segundo trimestre de 2019. En lo corrido del año la inversión en vivienda ascendió a 26,2 billones de pesos. Además, el gremio de los constructores espera que en 2020 se acelere la recuperación del mercado.

Si bien muchos propietarios compran con el propósito de habitar su casa o apartamento, otros lo hacen con un fin de inversión, para poder arrendarla. Sin embargo, dejar al azar esta inversión en manos de malos inquilinos implica un gran riesgo, dice Seguros Mundial, firma líder en el seguro de arriendo en Colombia, que a la fecha ha expedido casi 50 mil pólizas en los últimos 7 años. 

“Desde la mora en el pago, el canon de arrendamiento hasta complejos líos jurídicos para tener de vuelta el inmueble, son algunos de los riesgos que corre un arrendador. 

Más del 30% de las viviendas en Colombia están en arriendo”, dice la compañía aseguradora. 

Luego de la convención internacional de aseguradores que tuvo lugar en Cartagena en octubre de este año, las viviendas se convirtieron en tema central en materia de seguros, ya que son varios los riesgos a los que están expuestas, desde el momento de la construcción, hasta la hora en que un inquilino moroso se aloje en ella. 

Seguros Mundial, compañía que participa en el sector de seguro de arriendos, analizó los principales riesgos a los que se exponen los arrendadores colombianos, cuando deciden entregar en arriendo a otro, destacando los siguientes:

  • Faltas de pago del canon de arrendamiento. 

    • No pago de servicios públicos. 
    • No pago de cuota de administración. 
    • Pérdidas en el inventario del inmueble.  

  • Pleitos jurídicos para lograr un desalojo. 

Teniendo en cuenta este panorama y el hecho de que el 34% de las viviendas en Colombia son destinados al arriendo y los gastos de arrendamiento van en aumento, alcanzando un 4.51% (1,36% mayor a la inflación), es sumamente importante que los propietarios se cuestionen la necesidad de contar con una póliza de arrendamiento que cubra las posibles afectaciones. 

Por ello, el seguro de arriendos no solo cubre los pagos del canon de arrendamiento, sino que garantiza pago de servicios públicos, de administración, faltantes de inventario, cláusula penal, asistencia domiciliaria por emergencia y pone a disposición sin ningún costo adicional el acompañamiento jurídico, hasta que la situación con el inmueble se normalice. 

“Para muchos colombianos la compra de inmuebles para arrendar es una inversión que representa casi la totalidad de sus ingresos mensuales y muchos de ellos no cuentan con un respaldo que proteja su propiedad y su inversión. Sin embargo, es tanta la necesidad de este respaldo que prueba de ello es que desde que lanzamos este producto, hemos expedido aproximadamente 47.300 pólizas, lo que significa que los arrendadores colombianos sí están expuestos a muchos riesgos que pueden evitarse 100%”, señala Juan Enrique Bustamante, presidente de Seguros Mundial. 

Así como Seguros Mundial, son varias las compañías que ya ofrecen el seguro de arrendamiento. Lo importante, es que quienes vayan a tomar las pólizas se aseguren de que cubra todos los riesgos antes mencionados y un excelente respaldo y acompañamiento a la hora de presentarse un siniestro.