¿Colombia, el mejor destino turístico?

En estos últimos cuatro años, que se han pasado volando, sumé 29 países a mi lista. Ya he visitado 107 y siempre me preguntan lo mismo: “¿Cuál es su favorito?” Una elección difícil porque he explorado lugares asombrosos y vivido experiencias increíbles. Pero por alguna razón, la respuesta sigue siendo: ¡Colombia!

Colombia es uno de esos países privilegiados que entre más veces se visita más tiene por descubrir. Cada vez que escucho La Travesía –una canción que me mandó su intérprete, Chía Arroyo, en agradecimiento por un artículo que escribí–, me transportó nuevamente a Colombia. Sentir sus sabores, paisajes, culturas y, sobre todo, su gente formidable, es algo en lo que no tiene rival.

Si en una fórmula mágica resumiera el encanto de estas tierras, diría que tiene una cucharada de sublime naturaleza, una pizca de playas paradisiacas, una copita de guaro, dos cucharaditas de pueblos con encanto. Todo mezclado a ritmo de vallenato o de cualquiera de los otros cientos de ritmos musicales colombianos.

Y hay un ingrediente secreto: una taza llena de su magnífica gente. Los colombianos, con su alegría contagiosa y el amor que desbordan sus corazones, convierten al país en un lugar inolvidable. A todo esto se suma lo imprescindible: vivirla. A Colombia no solo hay que explorarla; es necesario recorrerla y experimentarla con cada uno de los sentidos.

Justamente a eso invitaba un artículo que escribí en 2014. Un texto que se volvió viral porque en él aseguré que este era el mejor país de Suramérica. Ese año, además, la selección de fútbol se encargó de hacer el resto con su magnífica actuación en el Mundial de Brasil. Colombia estaba en la primera plana del reconocimiento internacional.

Luego vendría el premio Nobel de Paz y el acuerdo con las Farc, la guerrilla más antigua del continente americano. Estas noticias han impulsado una llegada sin precedentes de turistas. Pero esos esfuerzos se ven empañados por aclamadas series de televisión que recuerdan un doloroso pasado y contribuyen a perpetuar esa imagen negativa que ha llevado a cuestas.

La buena noticia es que personajes como García Márquez, Santiago, Isa, Camilo, Milena, Fernando y Chía nos recuerdan todos los días el poder de esa fórmula mágica. Como dice al final La Travesía: “Mi patria colombiana será siempre mi hogar, porque yo estoy segura de que no existe en el mundo un paraíso igual…” ¡Cuánta razón hay en este verso!

*Viajero.