Primer paso: desterrar la culpa - Segundo paso: desmantelar nuestras ideasAl enterarnos de la diversidad sexual de nuestro hijo sentimos miedo y desazón que puede conducir a alejarnos de él. Recuerde, usted está pasando por un proceso de duelo de una idea que tenía sobre su hijo pero que debe devenir en comprensión y aceptación.Su hijo hace rato pasó por esas mismas etapas en un proceso interior y hoy ya se acepta lo suficiente como para compartirlo. Usted apenas inicia este proceso, por lo tanto la persona que más conoce esta vivencia es su propio hijo. No se aleje de él, acérquese. Procure hablar de sus sentimientos, no se los guarde, haga preguntas respetuosas, cuide su lenguaje, cuídese de usar ironías o reclamos que deterioren la relación, respete su forma de amar. No es necesario conocer detalles de su vida sexual, es privada como la suya y esos datos no aportan a la comprensión del tema. Solicite a su hijo tiempo y comprensión para asimilar esta información. Haga de su hijo su aliado. Pídale reserva en algunos temas mientras usted los interioriza.Usted debe tomarse su tiempo. No deje a su hijo solo. Si le contó, es porque lo necesita, pero usted también lo necesita a él. Recuerde: él sigue siendo el mismo que usted educó y cuidó. Nada ha cambiado, sencillamente ama de una manera distinta a la suya, ni mala ni buena, solo diferente. Confíe en el buen trabajo que hizo como padre. Su hijo que sigue siendo un buen hermano, amigo, hijo, profesional. Eso no cambia por su orientación sexual.*Antropóloga experta en diversidad sexual y de género cristinarojastello@gmail.com