Detalle de la portada de 'Frida'.

#FRANCIAENFILBO

'Frida': homenaje a una artista

El ilustrador francés Benjamin Lacombe visitó la Feria Internacional del Libro de Bogotá para presentar una obra dedicada a la pintora mexicana. En vez de una narración biográfica, busca retratar la esencia de su producción artista desde imágenes poéticas y metafóricas. Hablamos con él.

Daniela Vernaza Civetta
30 de abril de 2017

Benjamin Lacombe, invitado francés a la Feria Internacional del Libro de Bogotá de 2017, es autor e ilustrador de varios libros para niños y adultos, entre los que se encuentran Los cuentos macabros, Cereza Guinda y su más reciente publicación, Frida. Vino a Bogotá a presentar ese último texto, un homenaje poético a la obra de la artista mexicana. Habló con Arcadia sobre su desarrollo como dibujante, el quehacer artístico y su conexión con Frida Kahlo.

¿Cómo ha crecido como artista desde su primera publicación?

Espero que haya crecido desde entonces, porque tenía apenas 19 años cuando publiqué el primero, El espíritu del tiempo que afortunadamente no ha llegado a Colombia porque es terrible. Trata de una princesa japonesa había sido capturada por el dios del infierno en un palacio. Cada vez que personas llegaban al palacio ella entraba en sus cuerpos y salía a buscar al espíritu del tiempo, porque sabía la única manera en la que ella podría liberarse. Pienso que era una buena idea pero al mismo tiempo era muy joven y creo que he mejorado mucho desde entonces. Cuatro años después, para graduarme, hice Cereza Guinda, el primer libro que fue publicado en varios países.

¿Admira el trabajo de algún artista?

Hice un libro, todavía no ha sido publicado acá, sobre Leonardo Da Vinci. Él es sin duda a quien más admiro porque no solo su arte era interesante, también tenía una mente brillante; es verdaderamente inspirador mirar y leer sus cuadernos. En sus obras me encanta cómo usa el sfumato y la suavidad con la que pinta rostros. Pienso que sus retratos son misteriosos, no pintaba caras hiper-realistas sino una interpretación del sujeto. Hay algo especial en sus composiciones, cómo juega con la luz y las sombras, por ejemplo.

Aparte de Leonardo los otros artistas que admiro no son propiamente pintores o ilustradores. Sabes, para alimentarte no tienes que buscar algo que ya esté procesado, algo a lo que no puedas añadir nada. Así que me inspira más la realidad.

¿Por qué hacer un libro sobre Frida Kahlo? ¿Es también una artista que admira?

Por muchas razones, la primera es que, por supuesto, admiro y amo su trabajo. Es muy interesante y profundo. Sobre todo creo que su obra es una manera de hablar sobre el trabajo del artista y qué es ser un artista y cómo encontrar inspiración en tu propia vida incluso cuando pasas por momentos tan difíciles como le pasaron a ella. Fue una pequeña niña con polio, después con tuvo el accidente que la encerró en su cama. Ella decidió crear algo hermoso con esta tristeza. Es una manera de ver la vida que es muy interesante.

¿Y cómo fue el proceso de hacer el libro?

Fue muy largo. Yo tenía la idea de un libro sobre Frida desde hace 10 años y quería que fuera especial, como su trabajo y ella. No quería que fuera una biografía, sería uno de los muchos libros que uno encuentra y que empiezan “Frida Kahlo nació en…. Se casó con… etc…” Quería que tuviera todos los sentimientos que tienen sus obras. Después de 10 años de tener este proyecto en mente finalmente fui a la Casa Azul en México y me encontré con esta marioneta [en la foto].

Me dio finalmente la idea del libro. Es un autoretrato de ella en el que abrió su cuerpo para que pudiera verse su corazón. Y eso fue exactamente lo que quise hacer. Es por eso que el libro está lleno de troqueles, para ver dentro de Frida.

Cuando leí el libro sentí que era un homenaje perfecto para Frida, sobre todo por el énfasis  en el cuerpo, que fue tan importante en su vida y obra...

Sí, el cuerpo es muy importante y esta es la razón por la que el libro está construido de esta manera. Es más, hay dos partes del libro, Maternidad y Medicina, que están dedicadas a la corporalidad. Verdaderamente creo que este fue su comienzo de todo su dolor, el cual quería expresar en sus pinturas. Fue un trabajo muy sincero, porque queríamos que fuera un tributo. Cuando abres Frida te preguntas “¿es poesía? O…” es un libro que no puedes encerrar con una palabra. Igual que su obra.

Cuando propusimos hacer este libro la respuesta inmediata fue “¿De verdad, otro libro sobre Frida?”. Es terrible porque se ha convertido en una marca, ella está en todas partes y nadie comprende de verdad la profundidad de su obra. Creo que hasta podríamos encontrar una servilleta con su cara.

Ahora, hablemos sobre las ilustraciones del libro.  ¿Cuál fue la que más lo conmovió?

Creo que esta es muy conmovedora.

Encontré este poster en su oficina y me sorprendió muchísimo porque es gigante. Entonces pensé que ella lo veía cada día que entraba a su oficina y se confrontaba con su imposibilidad para tener hijos. Cada día pensaba en esto, en su maternidad negada.

Esta y la ilustración del Venado Herido, que fue muy difícil de reinterpretar. Si quitaba algo de la composición la drenaba de significado, todo en ella significa algo. Los nueve árboles, las nueve flechas, la idea del ciclo que termina, la muerte y el renacimiento, todo está compuesto para que el espectador sienta esto. Lo único que pude quitar fueron las cuatro orejas, pensé que con dos bastaba. Y bueno, pensé que el venado estaba en un posición un poco extraña, entonces lo agracié. Aparte de esto, todo es igual.

¿Y las mariposas que son recurrentes en su obra?

Las mariposas son la metáfora perfecta de la metamorfosis: pasar de un estado a otro casi totalmente opuesto. Además las mariposas tienen historias terribles. Tienen una vida muy corta, pero una vida muy libre y además son hermosas. Las mariposas Morpho son mis preferidas. Tienen una manera muy especial de capturar la luz. En el día se ven translúcidas y durante la noche brillan por un pigmento en sus alas ¡Me encantan estas mariposas!

La primera ilustración del libro.