FILBo 2016

4 recomendaciones históricas para la Feria del Libro de Bogotá

Un libro sobre la historia del cine colombiano, un análisis de la Rusia contemporánea desde su pasado zarista, una mirada arquitectónica al barrio El Prado en Barranquilla y una observación a la economía colombiana.

18 de abril de 2016

Recuperando el cine perdido

Álbum del sagrado corazón del cine colombiano, Hugo Chaparro. Semana Libros.

José Ángel Báez, editor de Cultura de Semana.

Hernando Martínez Pardo publicó, en 1978, un libro fundamental: Historia del cine colombiano, el único texto que durante años sirvió como referencia para saber de una cinematografía que nació, más que por convicción, por expedición, por terquedad de auténticos aventureros como los Di Domenico, los Acevedo, Floro Manco, entre otros. 

Desde entonces, muy poco se volvió a escribir del pasado del celuloide nacional —una digna excepción es Historia social del cine en Colombia (2013), de Álvaro Concha—. Pero desde 2003, con la Ley de Cine, todo empezó a cambiar: crecieron tanto espectadores como producciones y reconocimientos. Un muy buen libro debía surgir y así apareció Álbum del sagrado corazón del cine colombiano, del escritor y cinéfilo Hugo Chaparro Valderrama.

Una publicación oportuna que no solo complementa los casi 40 años que le faltaron a Martínez Pardo sino que, además de descriptivo, es un recorrido analítico presentado cronológicamente, película por película, de las producciones que reflejan las altas y las bajas de la cinematografía nacional. No solo es el discurso del autor: en algunos casos recurre a viejas reseñas de críticos, periodistas, directores y hasta de los mismos actores. 

“El cine, entendido como el álbum familiar de un país…”, dice Chaparro Valderrama de su libro. Y al pasar las páginas de este álbum aparecen producciones históricas como El drama del 15 de octubreo Garras de oro; míticas, como Aura o las violetas o Bajo el cielo antioqueño; recientes, como La tierra y la sombra o Gente de bien, y polémicas, como Rodrigo D o Pepos, la que muchos consideran una de las mejores películas hechas en el país, pero que casi nadie vio. 

Y ese otro gran valor del libro: rescata aquellas cintas que muchos no quisieron ver o que alguien no quiso mostrar porque este es el país del Sagrado Corazón.

Entender a Rusia

Rusia, de los zares a Putin (1880-2015), Hugo Fazio. Editorial Uniandes.

Álvaro Sierra, columnista de El Tiempo.

Un padre y dos hijas, todos historiadores, han producido el que es quizás el mejor libro sobre Rusia y la Unión Soviética que se haya publicado en Colombia. La edición original se escribió hace una década y esta es una segunda versión (muy) “corregida y aumentada”.

Una de las virtudes de este libro es que aquí Rusia no es una cantidad desconocida y misteriosa (“la insondable alma rusa” de tantos estudios) ni ideologizada (el reino totalitario de la visión occidental de la Guerra Fría). El esfuerzo de Hugo Fazio y sus dos hijas, Luciana y Daniela, reside precisamente en mostrar las líneas de continuidad y de cambio entre la agonizante Rusia de los zares de fines del siglo XIX y la Rusia de Vladimir Putin de hoy.

Los endebles intentos de modernización de la Rusia de los zares para tratar de sobrevivir; las dos revoluciones de febrero y octubre de 1917 que subieron en la cresta de la ola a los bolcheviques y dieron origen a la Unión Soviética; el papel protagónico del campesinado en el nacimiento del régimen estalinista que signó el siglo XX; el bastante menospreciado impacto de la situación internacional en la evolución interna de Rusia tienen, entre otros elementos, un papel destacado en este recuento apretado e interpretativo de lo que ha significado Rusia para el mundo en los últimos 140 años.

El libro pierde cierta fuerza interpretativa a medida que se acerca al presente: desde las reformas de Gorbachov hasta el nuevo autoritarismo de Putin, se vuelve más descriptivo y coyuntural. Pero esos capítulos, que actualizan una historia compleja y cuyo estudio ha sido más objeto de ideología que de historiografía, aportan también a lo que es la tesis central del libro: la evolución de Rusia solo puede entenderse como una gran lucha entre el cambio y la continuidad, entre la transformación y la pervivencia. Este es un libro para entender a Rusia.

El secreto de barranquilla

Memorias de El Prado. Arquitectura y urbanismo 1920-1960, Jesús Ferro Bayona y Rossana Llanos (Eds.). Editorial Uninorte.

Paul Brito, escritor.

Mientras en el mundo terminaba la Primera Guerra Mundial y comenzaba a cocinarse una nueva, en Barranquilla se construía un pequeño paraíso armonizando elementos arquitectónicos de diversas partes del planeta. “La fiesta de los estilos”, lo llama el historiador Carlos Bell. Diseños norteamericanos, europeos y de Medio Oriente, con estilos renacentistas, afrancesados y neoclásicos, y lenguajes desde griegos e italianos hasta moriscos se conjugaban de forma equilibrada en una urbanización considerada el primer barrio moderno de Colombia, cuyo modelo adaptaron y replicaron otros sectores menos acomodados de la ciudad. 

El libro publicado por la Universidad del Norte explica por qué, a pesar de las mellas que ha sufrido, hoy el barrio El Prado está adherido a la memoria de todos los barranquilleros y por qué ha sido declarado Patrimonio Nacional y Bien de Interés Cultural de la Nación. Pero sobre todo expone las razones por las cuales reflejó de forma temprana el espíritu cosmopolita y ecléctico de una ciudad que estaba llamada a traer la modernidad y la universalidad al país. 

Y lo hace contextualizando una serie de contenidos fotográficos encontrados en un par de álbumes de la Compañía Urbanizadora El Prado y Parrish & Co., que forman parte del archivo de Karl C. Parrish donado a esta universidad (institución que es otro de los aportes de este norteamericano). A partir de ese hallazgo, varios profesores del programa de Diseño Gráfico se encargaron de recuperar las imágenes que presentaban diversos grados de deterioro, y otro grupo de profesores de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño realizó una investigación documental y se dedicó a encontrar el significado de este hito en la ciudad y el país. 

El resultado es un libro con diversos enfoques, un cuidadoso material visual y confiables pies de fotos, muy necesario para entender la riqueza arquitectónica, urbanística y cultural de un barrio que reivindica en su concepto original la identidad barranquillera y su proyección democrática y sensible. Identidad que hoy más que nunca se debe rescatar y valorar frente a las amenazas mercantilistas y totalitarias de una modernidad mal entendida en una babel económica que ya no es exactamente el crisol culto y enriquecedor de antes.

Colombia reevaluada

Historia económica de Colombia, José Antonio Ocampo. Fondo de Cultura Económica. 

Aldemar Moreno, editor de revista Dinero.

En un país donde ha predominado la historia política —es decir, la historia con una perspectiva ideológica y de lucha por el poder— vale la pena preguntarse qué aportes tiene para hacer una historia económica —es decir, una narración sobre el desarrollo del homo faber—. Un esfuerzo por responder este interrogante es el de la obra Historia económica de Colombia, compilada por el prestigioso economista colombiano José Antonio Ocampo Gaviria. El texto ya había sido publicado en 1987 y un año después fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias Alejandro Ángel Escobar. Esta nueva edición fue revisada y actualizada, con temas como la recesión de fin de siglo, la crisis financiera mundial de 2008 y la eventualidad de un acuerdo de paz en Colombia.

Las cualidades de la obra son varias. Primero, la más obvia, la autoridad; se trata de ensayos de los más importantes historiadores económicos: Germán Colmenares, Jaime Jaramillo Uribe, Jorge Orlando Melo, Jesús Antonio Bejarano, Mauricio Abella y el propio Ocampo, entre otros.

El otro aspecto es su enfoque: es posible encontrar nuevos matices sobre el devenir nacional y hasta entender de mejor forma la complejidad histórica. Por ejemplo, el libro ofrece una mirada más detallada sobre la vida colonial, relatando las formas primarias de los contratos laborales durante el tránsito entre la encomienda y las grandes haciendas como unidades productivas, o los hábitos de consumo de productos importados de los neogranadinos.

Obviamente, este tipo de detalles no son el único enfoque valioso: el libro también relata las enormes transformaciones del país y los grandes problemas que nos han afectado desde siempre: el contrabando uno de ellos, solo por poner un ejemplo.

Son ocho capítulos que corresponden con los más importantes periodos de evolución económica del país: la Conquista, la Colonia, la Independencia, el modelo liberal de finales del siglo XIX, el surgimiento cafetero del siglo XX, la crisis mundial y el desarrollo industrial de finales del siglo XX, para finalizar con lo que puede ser considerado la gran modernización de la economía nacional entre la década de los ochenta y 2014.

Esta mirada a la economía de Colombia abre las puertas a nuevas interpretaciones que pueden resultar muy distintas de las que se derivan del enfoque tradicional sobre la historia nacional.