El cambio portuario del continente pasa por Buenos Aires y Cartagena

Nuestro continente ha vivido un proceso de transculturización a través de sus puertos, que son núcleos de intercambio comercial y cultural. El de Buenos Aires, en Argentina; y el de Cartagena, en Colombia, son ejemplo de ello en la región y tienen muchos puntos en común.

El primero surgió en la época de la Colonia gracias a distintas expediciones. Lo mismo sucedería con la bahía caribeña. En la década de los noventa, ambos puertos dieron un salto cualitativo y de transformación. En el de Buenos Aires se realizó el proceso de concesión más exitoso de la región hasta el momento. Este permitió que tres de los operadores portuarios con mayor reconocimiento en el mundo, invirtieran en las terminales del Puerto hub más importante del país.

En este mundo interconectado, los organismos internacionales que impulsan el diálogo y la cooperación son trascendentales. A principios de agosto de este año, Argentina fue elegida para presidir el Comité Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Puertos de la Organización de Estados Americanos (CIP, OEA) para los próximos dos años. Somos conscientes de que esta es una oportunidad única con la cual podemos lograr que más puertos de nuestro continente se conecten. Las acciones serán más eficaces y sostenibles si se llevan a cabo en el plano internacional mediante la cooperación hemisférica.

Creemos en la CIP, una organización que invierte el 67 por ciento de sus ingresos en gestión del conocimiento y capacitaciones para todos sus miembros. Coincidimos con sus valores. Queremos Puertos más competitivos y eficientes, con metas cuantificables para obtener resultados positivos, que ayuden al crecimiento sostenido en la región.

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Estar conectados, trabajar en equipo y potenciar la innovación en nuestros Puertos hará grande al sector. La industria marítimo-portuaria tiene una conexión directa con la naval, y en nuestro continente el Canal de Panamá presenta la evidencia de las tendencias del sector para los próximos años.

Ambos Puertos, Buenos Aires y Cartagena, tienen un gran potencial por sus ubicaciones estratégicas y deben estar preparados para las demandas que surjan con diseños versátiles, procesos ágiles, gran capacidad de servicio concentrado y una logística en tierra eficiente. En Argentina vivimos un proceso de cambios del transporte con optimización de recursos y nuevas tecnologías, este conducirá a la modernización más importante del sector duarante los próximos 50 años.

Estamos convencidos de que las grandes transformaciones empiezan en los Puertos, está en su ADN, y la historia lo respalda. No hay actividad más estatal e internacional que la portuaria. Esto genera la necesidad de establecer políticas a largo plazo, que trasciendan gobiernos. De esa manera la institucionalidad de nuestros Puertos será confiable, tendrá acuerdos regionales basados en reglas claras y previsibilidad hacia toda la cadena logística portuaria mundial.

*Presidente de la Comisión Interamericana de Puertos de la OEA y Autoridad Portuaria del Puerto Buenos Aires, Argentina.