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Industria nacional

Esto es lo que cuesta fabricar cada una de las prendas que lleva puestas

Hasta la prenda más sencilla tiene una larga historia antes de llegar a manos de su cliente. María Luisa Ortiz cuenta en detalle en qué consiste todo el proceso.

María Luisa Ortiz M.*
24 de julio de 2017

Pocos usuarios alcanzan a imaginar todo el proceso que hay detrás de un vestido antes de que puedan lucirlo. En cada prenda confluyen muchas manos, pensamientos y voluntades. Es el mismo trabajo cuando se trata de vestir a una persona o a un grupo (imagen corporativa), a clientes de una marca comercial o cuando estoy diseñando una colección temporal para exhibir en una pasarela.

Cada persona, cada grupo, tiene necesidades específicas y mi labor es crear a partir de los requerimientos y deseos de quien va a usar las prendas. Sus peticiones me obligan a analizar y entender la figura, las ocasiones de uso, lo que quiere comunicar; y a partir del análisis, proponer siluetas, materiales textiles, accesorios y colores.

Una prenda sobre medidas, una colección para una firma de moda, uniformes para empresas o una colección propia, todas las construyo a partir de un brief de imágenes, siluetas, tejidos, materiales, insumos y cartas de color, con los cuales recreo un universo que hace tangible mi sensibilidad por los deseos y aspiraciones de mis clientes.

De la anterior tarea se deriva mi interacción con las productoras de textiles, comercializadores y distribuidores, y sus diferentes tipos de tejido: si son unicolor o estampados, si son tejidos de plano o de punto, producidos con fibras naturales, sintéticas o mezclas, cada uno me lleva a distintos lugares y personas, así como cada tipo de prenda involucra a costureros o empresas confeccionistas, todo depende de las piezas que se deban producir.  

Pero el trabajo que he descrito es apenas el punto de partida, de este salen las aprobaciones y con estas se inician las correcciones, el corte y la fase de producción. Los talleres de confección en Colombia son una parte vital de la cadena productiva, emplean a cientos de familias y muchos de ellos incluyen además de la producción, el etiquetado y el empaque, para dar paso al despacho, transporte y entrega en puntos de venta o empresas.

Manuales de uso y de presentación personal, acompañamiento para la selección de calzado, accesorios, maquillaje y peinado, campañas de mercadeo y publicidad complementan el proceso detrás de una prenda (y se me quedan por fuera muchos otros aspectos).

Amo este oficio, respeto y valoro el trabajo de mis colegas diseñadores, de quienes cortan, cosen, tejen, estampan, empacan, transportan, venden; de los artesanos. Todos son importantes para que una prenda llegue a las manos de un usuario ideal que la valore de igual manera.

*Diseñadora.