"El Plan Maestro de Acueducto de Cartagena asegura el abastecimiento de la ciudad. Su inversión es de 250.000 millones de pesos." | Foto: Cortesía Acuacar

AGUA Y ALCANTARILLADO

La Heroica tiene el abastecimiento de agua potable asegurado por los próximos 25 años

El nuevo Plan Maestro de Acueducto de Cartagena también permitirá la distribución del agua a barrios de asentamiento, donde no disponen de los servicios de acueducto y alcantarillado.

8 de diciembre de 2019

Hace más de una década la empresa Aguas de Cartagena (Acuacar), a través de su departamento de Planeación e Ingeniería, advirtió que la planta potabilizadora de la ciudad llegaría al límite de su capacidad en un futuro cercano. Lo anterior gracias al acelerado crecimiento urbano.

Teniendo en cuenta esto, Acuacar –que cubre el 99,1 por ciento del servicio de acueducto de Cartagena y el 93,6 por ciento del de alcantarillado– inició en 2017 las obras del nuevo Plan Maestro de Acueducto, un proyecto que permite asegurar el abastecimiento de la ciudad y de sus corregimientos durante los próximos 25 años.

El plan requiere una inversión de 250.000 millones de pesos y se divide en cuatro fases. La primera consiste en construir una nueva planta potabilizadora de cuatro módulos: cada una tiene una capacidad de producción de 52.000 metros cúbicos de agua al día. Así, cuando culmine el proyecto, la capacidad será de 206.000 metros cúbicos diarios –con lo que se puede abastecer una ciudad de 2 millones de habitantes; la población de Cartagena, actualmente, en promedio, es de un millón–. El primero de los módulos será inaugurado entre febrero y marzo de 2020.

La segunda fase está en ejecución y será entregada a mediados del próximo año. Consiste en una serie de tuberías de 1,6 metros de diámetro que permitirán distribuir el agua. La planta está localizada al sur de la ciudad y con estas tuberías se podrá llevar el líquido hasta el norte, por la salida a Barranquilla.

La inversión de Acuacar para la primera y segunda fase fue de 130.000 millones de pesos. Por su parte, la Cooperación Española entregó otros 30.000 millones para levantar las redes que transportan el agua a Villa Hermosa, un barrio de asentamiento que no disponía de los servicios de acueducto y alcantarillado. La tercera fase, adicionalmente, tiene como objetivo llevar agua a Barú y a Tierra Bomba. Finalmente, la cuarta fase pretende reforzar las líneas de traída de agua cruda desde la captación del Canal del Dique hasta la ciudad.

“Las infraestructuras básicas de las ciudades deben ser planificadas con tiempo, no de prisa ni tardíamente. Una urbe que no disponga del agua suficiente para su crecimiento queda estancada: no habrá nuevos desarrollos habitacionales, industrias, comercios ni hoteles. Hay que determinar las necesidades a futuro y tener una planeación a mediano y a largo plazo. Cartagena lo hizo, y lo hizo bien”, concluye Jesús García, gerente general de Aguas de Cartagena.

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