El Parque Principal Marceliano Vélez toma su nombre del primer egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, y cinco veces gobernador de este departamento. Foto: Erick Morales.

CONTEXTO

Envigado: el último que faltaba

Después de una década de dudas, el municipio se incorporó al Área Metropolitana.

27 de octubre de 2017

Poco más de un año después de la entrada de Envigado al Área Metropolitana del Valle de Aburrá, los resultados son más que positivos. Como explica el alcalde del municipio, Raúl Cardona, es muy importante participar en las decisiones que se toman en el Área, especialmente en temas de movilidad, medioambiente y ordenamiento territorial.

Pero llegar a la Junta Metropolitana no fue un proceso fácil. Desde hace una década las diferentes administraciones habían querido incorporarse, pero antes debían sortear una serie de inconvenientes. El primero de ellos era la Ley 1625 de 2013, que regula la creación de Áreas Metropolitanas y exigía hacer una consulta ciudadana en la que participara el 25 por ciento del censo electoral. Como recuerda el alcalde: “En el caso de Envigado eso era imposible, era una cifra muy alta. En la administración anterior, el alcalde Héctor Londoño solicitó al Congreso modificar la ley para bajar ese porcentaje y se acordó entonces que fuera 5 por ciento”.

En la primera semana de su mandato, Cardona se reunió con el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto, y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, para adelantar el proceso del único de los municipios del Valle de Aburrá que no pertenecía a la junta. Fue así como en tiempo récord lograron el apoyo del Concejo, la Registraduría y el gobierno nacional para adelantar la consulta con el electorado envigadeño y conseguir el aval para ingresar al área. Este proceso duró seis meses y el 10 de julio de 2016, en consulta popular, 24.507 ciudadanos (el 61 por ciento de sufragantes), votaron por el ‘sí’ y 15.364 (38 por ciento) lo hicieron por el ‘no’.

Modificar un imaginario

En 2016, de acuerdo con el informe ‘Tipologías Departamentales y Municipales’ del Departamento Nacional de Planeación, el desarrollo de Envigado la convertía en el mejor lugar del país para vivir. Esta apreciación hacía dudar a sus habitantes: “Si habíamos estado bien durante tanto tiempo, ¿para qué meternos al Área Metropolitana si además teníamos que dar plata? ¿De dónde sale ese dinero?”, se pregunta Doralba Montoya, residente del barrio San Marcos y quien votó por el ‘no’.

Muchos ciudadanos se cuestionaban lo mismo. “La campaña no fue fácil. La gente de Envigado es muy exigente. Acá decíamos que no necesitábamos nada de nadie, que lo habíamos hecho bien solos. La gente dudaba, temía que el municipio perdiera su autonomía; pensaba que se aumentarían los impuestos. Pero nosotros logramos cambiar esa percepción negativa”, explica el alcalde Cardona, quien afirma que hoy, entre la ciudad y el Área se vive una “luna de miel”, tanto que el pasado 22 de marzo el mandatario envigadeño fue designado como vicepresidente de la Junta Metropolitana.

Esquemas asociativos

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá nació en 1980 como pionera en el país en este tipo de ejercicio asociativo entre municipios. Se estableció que su núcleo sería Medellín. Con el ingreso de Envigado la integran los diez municipios ubicados a lo largo del río Medellín: Caldas, Sabaneta, Envigado, La Estrella, Itagüí, Medellín, Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa, que reúne una población de 3.737.000 habitantes.

Eugenio Prieto celebra la inclusión de los envigadeños y afirma que “Envigado no ha llegado al Área Metropolitana solo para aportar nuevos recursos, es un protagonista de primera línea en la construcción colectiva de este territorio”. En este sentido, Cardona se siente muy satisfecho: “El aporte de nuestro municipio es de 20.000 millones de pesos y es el segundo de mayor cuantía en el Área. Pero el retorno es del ciento por ciento en diversos proyectos”.

Hoy Envigado, con inversiones del Área Metropolitana y la Gobernación de Antioquia, está emprendiendo megaproyectos que difícilmente podría llevar a cabo sin estos recursos: la ampliación de la calle 25 sur y la vía Distribuidora Sur, la construcción del Parque Cultural Fernando González, el intercambiador de La Ayurá, la construcción de la Escuela de Artes Metropolitana Débora Arango, el corredor ecológico del sistema vial multimodal del río Medellín y los trabajos alternos, la instalación de más cámaras de seguridad; además de algunos beneficios como una estación de medición del aire del Sistema de alertas tempranas de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata), la integración del sistema Encicla y, en un futuro, al sistema de Metroplus que se vincula con el Metro de Medellín.